Ayer corrimos la primera de las nocturnas de este año, la VI Carrera Solidaria de Carmona. Para todos esta nocturna era novedad y yo creo que se ha quedado grabada ya para el año que viene. Voy a usar esta palabra varias veces: preciosidad, esta carrera es una preciosidad.
Kiko, Juanma, Salva, David, Ricardo y yo nos plantamos en el recinto ferial de Carmona en una tarde estupenda para darle zapatilla al asfalto, como diría nuestro militar del grupo. Un poco de calor mientras el sol estuviera fuera y una brisita estupenda, ya digo, ideal. Buenas condiciones para acostumbrar la maquinaria a competir a estas horas, porque aunque entrenemos por la tarde, lo digo siempre, entrenar no es lo mismo que competir una carrerita buena.
El ambiente de la salida era estupendo. Por la tarde la gente está mucho más espabilada y eso se notaba entre los corredores y entre el buen puñado de carmonenses que asistían de buen ánimo al avento. Nosotros enseguida nos dimos cuenta de que la mayoría de los maquinitas de la provincia estaban allí. Estaban casi todos: el Salas, el Chaparro Luque, el Rodolfo Ribas, el amigo Fernando Chacón al que saludamos, los maquinitas del Orippo, los del Gaia que eran el club anfitrión... La verdad es que eso mola, estar rodeados de corredores de los buenos, pero también apabulla un poco y da algo de bajón, sobre todo para los fatigas como mi colgea Richar, que pretendía coger una de las medallas que entregaban a los 100 primeros y tengo que reconocer que a mí también me metía algo de nervio en el cuerpo. Yo me encontraba raro, estuve todo el rato, desde que me monté en el coche, hasta que se dió la salida, como callado, introspectivo... quería pensar que estaba concentrado para la carrera, pero eso aún suena grande para populares como yo. No sé, realmente había estado esperando durante toda la semana que llegara este momento y a veces el cuerpo reacciona así a la satisfacción de estar haciendo lo que más te apetece.
Nos habían dicho que había bastantes cuestas en el perfil de esta carrera y eso ya se podía comprobar en la misma línea de salida/meta. Y también nos habían dicho que solía ir rápida, por su trazado de 7000m y por la cantidad de maquinitas que iban a disputarla. Lo de los maquinitas lo habíamos comprobado ya y la salida rápida fue solo cuestión de minutos. Unos minutos que se retrasaron de la hora prevista por lo de siempre, porque los pesaos y los máquinas quieren salir los más adelante posible. Normalmente el speaker o alguien de la organización suela arreglar eso y pone a todo el mundo bajo el arco, pero esta vez el del megáfono no se hizo respetar lo más mínimo e inlcuso los Últimos salimos como 100-150 m por delante de la línea de salida. Lamentable.
Bang! y a correr, pero a correr de lo lindo. La recta de salida era la calle central del real de la feria, algo así como 300m en una suave pendiente, pero aquí la pendiente daba igual, la gente salió súper disparada. Toda esa subida entre 03:40 y 04:00 y la terminé con un pico de 03:05. Ojo, en subida. ¡Pero bueno! ¿Esas que velocidades son para empezar una carrera? Intenté seguir a Ricardo al menos durante las primeras calles, pero el mamón, además de que es muy hábil adelantando, cortó en la primera esquina más de 20m (el que nunca dice que corta...) y yo seguí por la calzada, por lo que me olvidé de él antes de llegar al 500. Aproximadamente a esa distancia Juanma llegó a mi altura en la endiablada bajada de la calle Real. Era solo la segunda calle de la carrera y yo iba resoplando al máximo. En ese ritmo frenético noté un par de veces como el tobillo casi se doblaba al coger un bache del empedrado. Era una locura, pero no iba a bajar el ritmo porque luego vendrían buenas cuestas que me lo harían bajar radicalmente. Hicimos el primer km a una media de 03:58. Más o menos por ahí Juanma dijo una frase llena de cordura "vaya inicio de locos". Tenía toda la razón del mundo y creo que él prefirió bajar un poquito su ritmo, pero yo no lo hice. Y me quedé solo ya hasta la línea de meta.
El desnivel ascendente volvía en el Paseo, donde se concentraba un montón de los muchos espectadores que hacían de esta carrera una de las más animadas que hemos corrido en los últimos meses. Tras el Paseo del Estatuto, un pequeño descansillo y otra subidita por las calles San Francisco y Atarazanas y tras ésta volvía a venir una buena bajada donde nos encontrábamos el km2 (parcial de 04:16), curva cerrada y nuevo paso por meta. Hasta ahí la que llamaban la "vuelta pequeña", ahora empezaba la grande, la grande en kms y en cuestacas. Ahora empezaba realmente la carrera, y yo llevaba resoplando desde las primeras zancadas...
Tras la subida del real de la feria volvía la bajada de la calle Real, que ahora hice a un ritmo un poco más moderado. Aquí estaba el km3, que hice a 04:34. Y al llegar al paseo ahora se giraba a la derecha y ahí delante, el imponente Alzázar de la Puerta de Sevilla. Como una horda de conquistadores atravesando la muralla, todos los corredores nos comprimimos ahora al paso por la puerta, donde por cierto casi nos llevamos por delante a unos novios que se hacían sus fotos del álbum... Las calles ahora se estrechaban y todo el paso por el precioso casco histórico era en dos direcciones: a la ida hacia el este, todo el tiempo subiendo y la vuelta, todo en bajada.
La Puerta de Sevilla estaba en el km 3,5 aproximadamente y yo pensaba que la subida del parador se coronaba en el km5, por lo que me quedaba 1,5km de cuesta constante, por calles empedradas y curvas más o menos cerradas. Al ritmo que iba los resoplidos eran ya un rebuzno perfectamente audible y llevaba todo el cuerpo de cintura para arriba inclinado hacia adelante. Qué fatiguita... A mitad de camino, a la altura de la iglesia de San Felipe, el garmin me marcó el km4 con un parcial de 04:43. No era un dato nada malo, casi todo el km era en subida, pero yo ahí es cuando bajé un par de peldaños en mi ritmo. Pensaba que el parador estaba aún lejos y le dí una tregua al motor. El nivel de adelantamientos era dramático, de golpe me puse a rodar a 05:20 o más. Pero no me importaba. Llegué algo más cómodo a la calle Pedro I, donde se ven unas espectaculares vistas de la campiña y ahí, a tiro de piedra, se veían ya los muros del parador. Un grupo de espectadoras bullangueras gritaba que ya se acabó la cuesta, que ahora todo en bajada... pero yo pensaba que eso no era así, que la carrera cogía el muro del parador y seguía hasta la Puerta de Córdoba. Pero no, las marujas tenían razón, antes de darte cuenta se doblaba a la izquierda y la pendiente cambiaba radicalmente. Me alegré mucho, de golpe, el infierno había acabado. Pasamos por detrás de los juzgados, por el Museo, avituallamiento que no utilicé, Santa María, Plaza San Fernando... todo en bajada con pequeñas subiditas. Al salir de la plaza estaba el km5 (parcial de 04:40) y ahora sí que todo bajaba hasta un nuevo paso por el Paseo, ya en la ciudad nueva. Mientras nos acercábamos de nuevo al Alcázar, empecé a arrepentirme de la bajada de ritmo en la subida. Volví a apretar los dientes y le metí más zancada a la bajada, ya no iba a bajar mi ritmo deliberadamente hasta el final.
En el nuevo paso por el Paseo del Estatuto aún había más espectadores animando. Cogí la pequeña subidita con ganas. Ahora ya se trataba de apretar los puños sí o sí. El punto kilométrico 6 estaba saliendo ya de la calle atarazana, en bajada ya hasta meta. Hice ese parcial a 04:27, tampoco gran cosa pero había un par de pendientes (realmente en esta carrera no había ningún km limpio de bajada o de subida, de ahí los parciales tan parecidos). Desde hacía unos minutos corría junto a dos tipos que iban juntos, cuando subíamos me sacaban algunos metros, al bajar los adelantaba sin problemas. Ahora en la recta de la carretera que te metía en el real del feria, los perdí de vista por detrás y aún adelanté a 5-6 corredores que me habían pasado antes. Al cambiar el sentido y coger la calle de adoquines ya del real, apreté un poquito más los puños, alargué la zancada y braceé con fuerza para quitarme a 2 ó 3 corredores más antes de entrar esprintando en meta.
Antes de salir hablamos de bajar de 30 minutos y casi lo consigo. Mi tiempo fue de 30:33, según el tiempo oficial a una media de 4'18"min/km (pero sería algo más, porque nos colamos unos metros en la salida y algo más al cortar alguna curva). Contento, tiempazo, sobre todo teniendo en cuenta las cuestecitas de Carmona. Pero era una carrera rápida y había que correr. Por decir algo malo, me queda el regusto amargo de no haberme exprimido más en la subida al parador, pero bueno, correr con cabeza también es correr bien. Lo malo es no saberse bien el recorrido y actuar como si lo supieras, eso sí fue una torpeza por mi parte.
Pero si mi tiempo no fue malo el que se salió desde luego fue el del maquinita del cerro (o locomotora, como quieras tio, tendrás que decidirte). El perro de Ricardo corrió por primera vez una carrera con una media por debajo de 4 min/km!!! Eso sí, solo un segundo por debajo, a 3'59", pero, qué coño, es un carrerón. Si hubiera parado el crono solo un segundo más tarde ya le subiría la media al 4, pero hubo suerte. No hubo tanta suerte para coger medalla, eso sí, pero solo por 11 posiciones. Para la próxima lo consigues máquina. Felicidades, estás poco a poco entrando en otro nivel. Pero no menos meritoria fue la acutación de los demás socios de este nuestro glorioso club. Juanma paró el crono en 31:29, demostrando que los entrenamientos y el trabajo hacen su efecto bastante pronto (aunque hay que entrenar más para seguir subierndo, eh tio? Este deporte es muy desagradecido, si dejas de entrenar, no tardarás nada en perder tus progresos). Y el que progresa a fuerza de entrenamiento y a fuerza de sufrimiento es David, nuestro benaca, que hizo un tiempo de 32:10. Como sea verdad que te vas a hartar de perder kilos este verano, en otoño nos fulminas, loco. Salva entró en 35:37, demostrando que tiene muuucha trayectoria de mejora. Hay que aprovecharla ahora en estos primeros años, que luego dicen que hay un parón en la forma. Y por fin, que no el último, Kiko hizo 36:22, un tiempo lleno de sacrifico y pundonor porque corrió casi toda esta carrera llena de sube y bajas con una molestia aguda en la rodilla.
Bravo por todos, socios. Como uno más de vosotros, estoy orgulloso de vuestro coraje, de vuestra valentía y de vuestro corazón. Hay que tener huevos para enfrentarse a esta carrera de locos que corrimos ayer y de la forma en que la corrimos. Todos con unas medias más propias de carrera llanita del IMD (aunque bien es cierto que solo eran 7000m, no se me olvida).
Me vais a permitir (y si no también) que termine con unas pabras de Dean Karnazes, un ultramaratoniano yankee que ha sido mi fuente de inspiración esta última semana, porque he estado leyéndome su libro. "Los corredores son personas reales. No corren por dinero o fama, lo hacen por pasión. La mayoría tienen trabajos durante el día para pagar las facturas y correr es un trabajo por amor. (...) Sin disciplina para levantarse antes del amanecer y machacar los kilómetros, nunca se consiguen los objetivos. Si el fuego en tu corazón no es fuerte, no hay razón para intentarlo". Evidentemente se refiere a los ultracorredores, pero esa frase del final también nos vale para los populares sin pretensión alguna. Si no te arde una llama dentro por correr, si corres solo por picarte con otro, por adelgazar, por no aburrirte en casa o cualquier otro motivo de ese estilo, entonces pronto dejarás de hacerlo. O puede que empieces corriendo así y luego se encienda el fuego... ojalá. Quizás la mayoría de los que estáis leyendo ésto os suene a chino, a exagerado, o no enténdais a qué me refiero. Pero sé que alguno que otro si que lo pilla. Ambos tipos de corredores y por partes iguales, sois bienvenidos en el CD Últimos del Aljarafe.
Y ahora vamos a ponernos púos y a hartarnos de cubatas, que no solo de running vive el Último. ;))
Clasificación VI Carrera Solidaria de Carmona
El ambiente de la salida era estupendo. Por la tarde la gente está mucho más espabilada y eso se notaba entre los corredores y entre el buen puñado de carmonenses que asistían de buen ánimo al avento. Nosotros enseguida nos dimos cuenta de que la mayoría de los maquinitas de la provincia estaban allí. Estaban casi todos: el Salas, el Chaparro Luque, el Rodolfo Ribas, el amigo Fernando Chacón al que saludamos, los maquinitas del Orippo, los del Gaia que eran el club anfitrión... La verdad es que eso mola, estar rodeados de corredores de los buenos, pero también apabulla un poco y da algo de bajón, sobre todo para los fatigas como mi colgea Richar, que pretendía coger una de las medallas que entregaban a los 100 primeros y tengo que reconocer que a mí también me metía algo de nervio en el cuerpo. Yo me encontraba raro, estuve todo el rato, desde que me monté en el coche, hasta que se dió la salida, como callado, introspectivo... quería pensar que estaba concentrado para la carrera, pero eso aún suena grande para populares como yo. No sé, realmente había estado esperando durante toda la semana que llegara este momento y a veces el cuerpo reacciona así a la satisfacción de estar haciendo lo que más te apetece.
Nos habían dicho que había bastantes cuestas en el perfil de esta carrera y eso ya se podía comprobar en la misma línea de salida/meta. Y también nos habían dicho que solía ir rápida, por su trazado de 7000m y por la cantidad de maquinitas que iban a disputarla. Lo de los maquinitas lo habíamos comprobado ya y la salida rápida fue solo cuestión de minutos. Unos minutos que se retrasaron de la hora prevista por lo de siempre, porque los pesaos y los máquinas quieren salir los más adelante posible. Normalmente el speaker o alguien de la organización suela arreglar eso y pone a todo el mundo bajo el arco, pero esta vez el del megáfono no se hizo respetar lo más mínimo e inlcuso los Últimos salimos como 100-150 m por delante de la línea de salida. Lamentable.
Bang! y a correr, pero a correr de lo lindo. La recta de salida era la calle central del real de la feria, algo así como 300m en una suave pendiente, pero aquí la pendiente daba igual, la gente salió súper disparada. Toda esa subida entre 03:40 y 04:00 y la terminé con un pico de 03:05. Ojo, en subida. ¡Pero bueno! ¿Esas que velocidades son para empezar una carrera? Intenté seguir a Ricardo al menos durante las primeras calles, pero el mamón, además de que es muy hábil adelantando, cortó en la primera esquina más de 20m (el que nunca dice que corta...) y yo seguí por la calzada, por lo que me olvidé de él antes de llegar al 500. Aproximadamente a esa distancia Juanma llegó a mi altura en la endiablada bajada de la calle Real. Era solo la segunda calle de la carrera y yo iba resoplando al máximo. En ese ritmo frenético noté un par de veces como el tobillo casi se doblaba al coger un bache del empedrado. Era una locura, pero no iba a bajar el ritmo porque luego vendrían buenas cuestas que me lo harían bajar radicalmente. Hicimos el primer km a una media de 03:58. Más o menos por ahí Juanma dijo una frase llena de cordura "vaya inicio de locos". Tenía toda la razón del mundo y creo que él prefirió bajar un poquito su ritmo, pero yo no lo hice. Y me quedé solo ya hasta la línea de meta.
El desnivel ascendente volvía en el Paseo, donde se concentraba un montón de los muchos espectadores que hacían de esta carrera una de las más animadas que hemos corrido en los últimos meses. Tras el Paseo del Estatuto, un pequeño descansillo y otra subidita por las calles San Francisco y Atarazanas y tras ésta volvía a venir una buena bajada donde nos encontrábamos el km2 (parcial de 04:16), curva cerrada y nuevo paso por meta. Hasta ahí la que llamaban la "vuelta pequeña", ahora empezaba la grande, la grande en kms y en cuestacas. Ahora empezaba realmente la carrera, y yo llevaba resoplando desde las primeras zancadas...
Tras la subida del real de la feria volvía la bajada de la calle Real, que ahora hice a un ritmo un poco más moderado. Aquí estaba el km3, que hice a 04:34. Y al llegar al paseo ahora se giraba a la derecha y ahí delante, el imponente Alzázar de la Puerta de Sevilla. Como una horda de conquistadores atravesando la muralla, todos los corredores nos comprimimos ahora al paso por la puerta, donde por cierto casi nos llevamos por delante a unos novios que se hacían sus fotos del álbum... Las calles ahora se estrechaban y todo el paso por el precioso casco histórico era en dos direcciones: a la ida hacia el este, todo el tiempo subiendo y la vuelta, todo en bajada.
Antes de salir hablamos de bajar de 30 minutos y casi lo consigo. Mi tiempo fue de 30:33, según el tiempo oficial a una media de 4'18"min/km (pero sería algo más, porque nos colamos unos metros en la salida y algo más al cortar alguna curva). Contento, tiempazo, sobre todo teniendo en cuenta las cuestecitas de Carmona. Pero era una carrera rápida y había que correr. Por decir algo malo, me queda el regusto amargo de no haberme exprimido más en la subida al parador, pero bueno, correr con cabeza también es correr bien. Lo malo es no saberse bien el recorrido y actuar como si lo supieras, eso sí fue una torpeza por mi parte.
Bravo por todos, socios. Como uno más de vosotros, estoy orgulloso de vuestro coraje, de vuestra valentía y de vuestro corazón. Hay que tener huevos para enfrentarse a esta carrera de locos que corrimos ayer y de la forma en que la corrimos. Todos con unas medias más propias de carrera llanita del IMD (aunque bien es cierto que solo eran 7000m, no se me olvida).
Me vais a permitir (y si no también) que termine con unas pabras de Dean Karnazes, un ultramaratoniano yankee que ha sido mi fuente de inspiración esta última semana, porque he estado leyéndome su libro. "Los corredores son personas reales. No corren por dinero o fama, lo hacen por pasión. La mayoría tienen trabajos durante el día para pagar las facturas y correr es un trabajo por amor. (...) Sin disciplina para levantarse antes del amanecer y machacar los kilómetros, nunca se consiguen los objetivos. Si el fuego en tu corazón no es fuerte, no hay razón para intentarlo". Evidentemente se refiere a los ultracorredores, pero esa frase del final también nos vale para los populares sin pretensión alguna. Si no te arde una llama dentro por correr, si corres solo por picarte con otro, por adelgazar, por no aburrirte en casa o cualquier otro motivo de ese estilo, entonces pronto dejarás de hacerlo. O puede que empieces corriendo así y luego se encienda el fuego... ojalá. Quizás la mayoría de los que estáis leyendo ésto os suene a chino, a exagerado, o no enténdais a qué me refiero. Pero sé que alguno que otro si que lo pilla. Ambos tipos de corredores y por partes iguales, sois bienvenidos en el CD Últimos del Aljarafe.
Y ahora vamos a ponernos púos y a hartarnos de cubatas, que no solo de running vive el Último. ;))
Clasificación VI Carrera Solidaria de Carmona
Es la crónica mas emotiva y mas bonita que te he leído. Y la leo desde la cama del Infanta Luisa con la rodilla derecha totalmente inutilizada. Creo que me he roto. Dios mío que me he hecho en la rodilla.
ResponderEliminarAquí estoy a la espera de una resonancia el lunes. Y si, para el que me lo pregunte le diría que esta lesión ha merecido la pena. Carmona lo ha merecido, la carrera lo mereció y los 5,02 min/km de media en una carrera llena de subibajas tb lo ha merecido, así que creo que ese fuego del corredor me consume por dentro.
Solo pido que la rodilla no sea el barreno de agua que apague ese fuego.
Quizás debería haber escuchado los avisos de mis rodillas que me vienen avisando desde hace un tiempo.
ResponderEliminarEs que estoy ya mayor? Es que ya no puedo correr? Vaya telita, bueno debo tener esperanza de que esto tenga arreglo aunque tarde un tiempo. Tengo todo el verano por delante.
No y no, esas son las respuestas a las preguntas que te hacías, ok socio? Claro que puedes correr. Ahora lo ves todo negro porque estás en el hospital, pero estoy seguro que esto será cuestión de días.
ResponderEliminarÁnimo campeón!