viernes, 3 de junio de 2011

Una fatiguita perdida en la Carrera Liberty de Madrid. 29 de mayo de 2011

Por Belén.

Bochornazo en Madrid. Después de dejar a toda mi familia durmiendo felizmente salgo de casa a la carrera, no es que vaya tarde, es que no sé lo que puedo tardar y cómo estará la cosa para recoger el chip y dejar la mochila en el guardarropa. Llego al andén con mi camiseta de Los ¡¡Últimos!! dispuesta a coger el metro y mis nervios desaparecen al ver a decenas de personas enfundadas en las camisetas azules de la carrera. Entro en el vagón y allí hay aún más corredores, qué bien! empiezo a animarme. Me quedan cuatro paradas, miro a la gente con la que correré , casi todo el mundo va acompañado o ha quedado con alguien. Y claro, acabo pensando cómo se me pasó por la cabeza esto de irme de “loca” a una carrera, … no me importa, soy consciente de que no tengo remedio, lo volvería a hacer cien veces más.

Llegamos a Goya (abstenéossss). La marea azul sale ordenadamente y yo simplemente me dedico a seguirla. Una pasada lo bien organizadito que está todo, así da gusto. Todo el dispositivo se encuentra en la Plaza de Felipe II, junto al Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid. Recojo el chip y dejo la mochila sin tener que esperar. Estiro y troto un poquito y me voy a la salida. Ilusa. Ni de coña llego a ver el arco. Lo mismo que en la nocturna del Guadalquivir, todos paraditos esperando, eso sí mucho más distendidos porque la carrera es con chip así que los tiempos serán los reales. Me subo a un pivotito y lo flipo viendo la calle Goya cortada al tráfico y plagada de corredores. Dan el pistoletazo, seguimos parados, la gente charlando, empezamos a andar, a los dos minutos llegamos al arco y por fin ya empezamos a correr!

Hace un calor tremendo a pesar de los chaparroncillos que han caído, empiezo a mirar por dónde voy y me doy cuenta de que el recorrido es en sentido contrario al que yo pensaba… bajamos Alcalá y tocan los Paseos de Recoletos y Castellana de subida!! No es demasiado duro porque la pendiente es muy suave pero este tramo es de casi 4 kilómetros y apetecería ya una bajadilla. Llego a la señalización del km 4 y miro mi garmin… clavadito!!!! Llego al km 5 y allí está: Avituallamiento!!! Qué bien, nos dan las botellitas de agua ya abiertas, tiro un poco de agua y permanezco con la botella en la mano para beber dentro de un rato pero a los pocos metros me encuentro otro avituallamiento de isotónica, qué estrés! le doy un trago al agua y la cambio por el vasito de gatorade. Estupendo, en unos minutos agradeceré la hidratación porque… llego a mi respetado Bernabéu, giramos a la derecha y ¡ay, madre! Yo no recordaba esa espantosa cuesta de Concha Espina!!! Llegamos a Príncipe de Vergara, me encuentro muy bien, la verdad, disfrutando de la carrerita, observando a la gente, las calles… me doy cuenta de la de años que llevo ya en Sevilla… Pues todo eso pero sin descuidar mucho el ritmo. Sigo alucinando viendo a tanta mujer corredora, de todas las edades, clases e incluso razas y tallajes.. jajajaja. Amparo, eso es bueno, así con tanta competencia una no sabe con quién picarse… ;-)).

De nuevo subida suave, no lo entiendo, el garmin me marca 9 kms y medio y no veo la meta… sigue la subida y ese medio km me empieza a parecer el más largo de mi vida… Por fin veo el arco de llegada!!! Efectivamente, la carrera es algo más, 9 metros de nada..jajaja. Acelero un poco pero sin perderme el ambientillo, el griterío, la diversidad de gentes… eso es lo que tiene venir más sola que la una. Aún así, termino quemando adrenalina entrando en meta con los brazos en alto… vaya una “colgá”... jaja.

Paro el Garmin. Distancia: 10.09 kms. Ritmo de 05:13. Bien! Sudadita, ea! Ya me puedo ir a casa.

Dejo el chip, recibo una botella de agua y otra de Gatorade que me fundo casi al instante. Recojo mi mochila de nuevo sin esperas , me pongo a hacer fotos y le pido a un guiri (lo mismo yo en ese momento era más guiri que él, pero bueno, a las pintas e idioma me remito) que me haga un par de fotillos para mis compis del club (anda que no me acordé de mis fatiguitas y de Montequinto!).

Bueno, llega el momento de irse, la loca se retira. Cojo el metro y me bajo una parada antes para ver cómo va la #acampadasol y hacer unas cuantas fotos para mi indignada amparito. Increíble lo que hay allí montado, y eso que ya muchos levantaron el campamento. Veo un practicable de tv tan bien montadito, al lado del oso y el madroño, que digo “antoño!, vamos para arriba a hacer fotos!”. Pues nada, empezó a llover un chaparrón de esos de bochornazo y acabé corriendo de nuevo. Esta vez para hacer meta en mi casita con mis ositos a los que aún tuve que despertar de su quinto sueño… menos mal que yo me animo sola, que si tengo que contar con esta familia mía… ;-))

3 comentarios:

  1. Agggg, te odio!!! En fin, envidia cochina :( Lo que daría por ver el vídeo tuyo entrando en meta, jaja, ¡qué colgá estás!! Y por eso me encantas ;)
    La próxima espero correrla contigo, amparito fatigoide.

    ResponderEliminar
  2. Y yo me apunto el año que viene también!!! Felicidades por la carrera campeona!

    ResponderEliminar
  3. Me seguiré yendo de loca perdida a las carreras que me pillen por el camino, sí, pero yo no cambio esos entrenamientos, calentamientos, carreras y estiramientos con mi amparito y mis últimos!

    ResponderEliminar