lunes, 30 de mayo de 2011

Montequinto tiene cuestas

Por Luisma.

Ayer corrimos la XI Carrera Popular de Montequinto, que organiza la Peña los 40. Una de esas carreras conocidas de Sevilla, que ninguno de nosotros habíamos corrido. Así que casi todos conocimos calles que nunca habíamos pisado y sobre todo una cosita que ya no olvidaremos: Montequinto tiene unas cuantas de buenas cuestas. El nombre ya da una pista, la verdad, pero cuando entrenamos el Richar y yo el martes por ese barrio de Dos Hermanas (sí, somos muy fatigas), nos dimos cuenta que la carrera podía ser durita, por culpa de esas pendientes y el hecho de que ya estemos entrando en inFierno (esa estación propia que tenemos aquí y que sigue a la primavera).

Pero ¿quién dijo miedo? En los Últimos no hay cobardes y correr es de valientes, así que Kiko, David, Arturo, Salva, Juanma, Ricardo y yo madrugamos una mijita y a las 08:15 ya estábamos en la parada del metro dispuestos a divertirnos y a sufrir también, todo hay que decirlo. Especialmente dispuesto a sufrir venía Kiko, que se traía de casa unas rozaduras de cuatro dedos de anchas en el muslo y en el brazo. Después y durante la carrera vería las estrellas cuando se mezclaron con el sudor. Y es que el entrenamiento cruzado es lo que tiene, máquina... También nos acompañó el padre de David, que nos hizo esta vez la típica foto de grupo.

Tras usar mi coche de guardarropa y calentar la miajilla que nosotros calentamos, pistoletazo de salida y a correr. Ya en los primeros metros y a pesar de ser las 9 a.m se notaba el picorcillo del sol, hoy íbamos a sudar. Salí junto a Ricardo como hago últimamente, adelantamos al resto de miembros del club, pero en los primeros 500m dejé que se marchara él solo, no me iba a tomar muy en serio esta carrera y en la primera de las cuestas lo demostré. Era en el km 1,2 y no iba a dejar de picar hacia arriba hasta el km2. Lo ví clarísimo: "paso de apretar, bajo el ritmo subiendo y luego ya veremos cómo acabo, que los 3 últimos kms son de bajada". Había mantenido un ritmo de 04:20 hasta ahora, pero en la pendiente empecé a manejarme con ritmos de 04:50 y por encima de 05:00 min/km. Por eso Juanma llegó a mi altura con facilidad.

Yo creo que el hecho de haberse metido esta semana las series en solitario le vinieron bien, tanto a sus piernas como al coco, que es más importante todavía. Así que corrí con él varios kms dejando que él pusiera el ritmo. Un ritmo nada malo. Ricardo no se escapaba, se veía por delante todo el tiempo. Coronamos esa primera cuesta en el km2 con un parcial de 04:44. Del 2 al 3 bajábamos la avenida de Los Pinos, de nuevo en dirección autovía, por lo que aumentamos el ritmo a 04:23. Pero ahí volvían los toboganes, vuelta a subir por San José de Calasanz y la Avenida de Venecia. En esa subida Juanma empezó a despegarse de mí y yo me relajé premeditadamente. Eso tuvo una consecuencia directa: Arturo y David llegaron a mi altura.

Pensé que haríamos un grupeto de tres, pero no, Arturo siguió subiendo a un buen ritmo y yo me quedé junto a David. Pero esta carrera tenía el castigo de las subidas y, sobretodo en mi caso, el regalo de las bajadas. Así que al pasar por el cartel del km4 (parcial de 04:43) de nuevo bajábamos dirección autovía. Y como bajar se me da muuucho mejor que subir, me propuse recuperar todo lo perdido y así lo hice. Apreté los puños, tiré de técnica y en unos 400m estaba rebasando a Arturo y en 200m más, llegando a la altura de Juanma.

Corríamos por el km 4,5 aproximadamente, estábamos otra vez en paralelo a la autovía y, ahora sí, llegaba la subida gorda de esta etapa pirenaica del Tour. Habíamos subido y bajado la Marie-Blanque y el Aubisque... pero ahora empezaba la subida al Tourmalet. Nada más empezar la cuesta Juanma volvió a alejarse de mí. Y yo relajé el ritmo hasta que Arturo llegara a mi altura. Lo hizo pronto, más o menos en el cartel del km5 (parcial de 04:34) y entoncés decidí pegarme a él todo el tiempo que pudiera. En el avituallamiento iba concentrado y no cogí agua, pero Arturo hizo de buen compi y me la pasó. "No se lo eches al ipod" me dijo el cachondo, pero al momento algo debió de hacer él porque se puso a sonar música por el altavoz de su móvil (que lo usa como podómetro). Así que mira que bien, sufriendo pero acompañado de un compi y con musiquita de fondo. ¿Qué más se puede pedir?

Los que conozcan el Tour de Francia, sabrán que el Tourmalet es un puerto largo, de 23kms, con dos posibles finales (la Mongie y Tourmalet) y que se reserva lo más duro para el final. Pues a la escala correspondiente, esta subida de Montequinto es parecida. Del km 5 al 6 todo es subida y del 6 al 7 hay un par de toboganes para coronar en lo más alto del Parque de los Pinos en el km 7,2. Pues antes de llegar al cartel del km6 Arturo volvió a despegarse de mí y ya me quedé solo bastante tiempo. Hice este parcial del km6 a 05:00 y gracias... En el 6,5 se volvía a pasar por la Avenida de Europa y luego se giraba para coger la calle Cerro Gordo (el nombre lo dice todo). David debía venir cerca por detrás. Justo antes de la última cuesta y la más dura de todas (la que en el Tour se corresponde con el 15% tras La Mongie) un tipo en bicicleta nos gritaba que tuviéramos cuidadito con ella y que después de ella todo era bajar. Ahí empezaba mi estrategia de recuperación. Así que ahora había que sufrir.

Una vez arriba, último avituallamiento y a apretar los puños se ha dicho. Hice el parcial del km7 a 04:52 y a partir de ahora había que pulverizar estos tiempos. Bebí un buchito y me lancé cuesta abajo a por Arturo, que estaba cerca. Km8 a 04:16. Al terminar el parque iba lanzado, pero en vez de girar a la derecha por la avenida de Montequinto en bajada, la carrera giraba a la isquierda para subirla unos metros más y luego bajarla por completo casi hasta meta. Eso me rompió los esquemas, porque en mi cabeza ya no había programada ninguna subida más. Pero al menos no eran muchos metros. Giré y Arturo seguía cerca. Me fui fijando en los corredores que ya bajaban la avenida al otro lado de la mediana y el Richar pasó bastante cerca de nosotros. Bueno... "nadie se ha salido en esta carrera" pensé, así que me puse a sufrir para llegar a la rotonda donde se cambiaba de sentido y ya cuesta abajo me coloqué a Arturo y a Juanma en la mirilla.

En la larga avenida cuesta abajo, Arturo demostró que terminaba bien. Yo me estaba acercando a él muy lentamente y él adelantó a Juanma que sí que acusó el carrerón que había hecho hasta ahora. Bueno, pues ahora a por Juanma primero. Apreté un poco más, alargué la zancada al máximo y antes del km9 estaba a la altura de Juanma. Él iba a un ritmo claramente más lento que el mío, por lo que pensé que lo pasaría rápido y me iría a por Arturo. Pero al verme se propuso manterse a mi altura y vaya si lo consiguió. Yo apreté y vi que no se despegaba, así que pensé que igual llegábamos juntos a meta y allí que fuera lo que Dios quisiera. Pasamos una rotonda, que casi me como y llegamos a la altura de la estación del metro. Allí estaba el km9 (parcial de 04:05 pero en ese momento iríamos a 03:45 o así). En esa rectita relajé un poco el ritmo porque Juanma se resistía como un jabato. Doblamos la esquina, la penúltima de la carrera y entonces puse ya la marcha de recta de llegada. Ahora sí, me separé definitivamente de Juanma. Apreté los puños un poco más y ahí estaba, curva a la derecha y meta al fondo.

Ya era tarde para intentar dar caza a Arturo, que había hecho un final de carrera muy bueno. Pero bueno, tiré de técnica un poquito más y en unos cuantos zancadones estaba entrando detrás de él por la puerta del colegio. Buenísima la carrera de Arturo y la de Juanma. Fuísteis acicate y motivadores de mi ritmo durante todo el recorrido. La cosa hubiera estado mucho más aburrida sin vosotros o con vosotros por detrás. Así que me alegro un montón, como no podía ser de otra forma, de vuestros progresos.

Los tiempos no importan mucho. Nadie se salió con estas condiciones, claro. El Richar hizo 43:30, un minuto y medio después entramos Arturo y yo, seguidos muy de cerca por Juanma y también muy cerca David. Unos minutos después entró Salva y por fin Kiko, que sufrió de lo lindo gracias a sus rozaduras múltiples (qué colores más raros tenían cuando terminaste la carrera tío, eso supuró hasta bilis... cúratelas bien, ok?).

Pues hasta aquí las carreras diurnas de la temporada. A partir de ahora solo nos queda disfrutar con unas cuantas nocturnas antes del parón estival. Yo sé que en las nocturnas sufriremos igual, porque aquí pa ir de paseo se va uno a Chipiona, no?. De hecho algún makinita ya se ha propuesto coger trofeo en la Nocturna de Carmona... Pero bueno, me refiero que tras Montequinto llega el momento de las nocturnas, las cervecitas post-carrrera y la cena fin de temporada. Ya está aquí el verano. Ole.

Clasificación XI Carrera Popular de Montequinto

1 comentario:

  1. ¡Madreeee!!! ¿Eso son rozaduras?? Pufff, que dolor, eso tiene una pinta de estar infectado... y nada, que tienes que correr por cojo... jaja, en fin, eres un máquina, tú y los demás valientes. Enhorabuena a todos.

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