Después de meses pensando en esta fecha, parece que nunca va a llegar el momento, pero como todo, termina llegando.
A las 10:07 sonó el disparo en la salida de la Av de España. Como siempre, nos cogió charlando, pero enseguida nos metimos en faena.
Ya desde el KM1, con todos los corredores todavía encajonados, nos dimos cuenta de la diferencia de ritmo respecto a los diezmiles y otras más cortas. Es más fácil meterse en carrera con un ritmo de medio minuto más lento. Salimos con Alfredo, el hermano de un colega del Richar al que le venía bien nuestro objetivo (1h 45') y ahí que anduvimos bastante cómodos los primeros tres kms por trazado urbano. El ritmito era de 05:15 el primer km, 05:10 el segundo y ya 05:04 el tercero y cuarto, el mismo que mantendríamos casi toda la carrera.
En el KM4, en la carretera de entrada a Marbella, nos cruzamos con la cabeza de carrera y ya observamos que en la segunda parte, si sabíamos guardar, íbamos a adelantar a muchos.
KM5 ya en el paseo marítimo. Volvemos a ver a las niñas, que nos hacen fotos (esta vez se han portado muy bien). Enfilamos ya la larga recta paralela a la playa en que se convierte desde este momento la carrera. Ritmito constante de 05:05.
En el KM7 se termina el pavimento y entramos en zona de albero compactado. Muy bueno así que nuestro ritmo no se afecta. Pero ahora sí que empiezan a caer corredores a los que pasamos fácilmente (y lo que es más importante, sin aumentar nuestra velocidad). Esos adelantamientos a ritmo nos dan moral y no nos producen ningún desgaste, así que bienvenidos sean. Seguimos a 05:05.
En el KM8 bajamos un pelín a 05:09, igual que en el KM9 a 05:10, sin embargo íbamos igual de cómodos que desde el inicio. Quizás nos despistamos un poco.
En el KM10 viene la primera trampa (trampita) de la carrera: una cuesta de algo más de 100m que continúa suavizándose otros 200m más hasta llegar a la autovía. En peores plazas hemos toreado, la verdad, pero significa un punto de inflexión en nuestro ritmito. Es la parte más fea del recorrido porque nos volvemos a cruzar con la cabeza de carrera, con los que tenemos que compartir ¡un solo carril! Varios desniveles suaves y también el segundo avituallamiento, por lo que entre una cosa y otra se nos va el ritmo hasta 05:27.
En el KM11 ya hemos hecho la mitad de carrera. Bajamos de la autovía y nos encontramos la segunda trampita: el puente sobre el Río Verde que nos mete ya en Puerto Banús. Subida y bajada que nos hará más pupa a la vuelta. De momento seguimos muy cómodos, aumentamos el ritmo pero no lo suficiente, 05:13.
A la altura del KM12 ya se ve Puerto Banús y Alfredo parece que se descuelga. Los dos Últimos del Aljarafe nos quedamos solos y enfilamos la marina a 05:03 (velocidad recuperada).
En el KM13 y 14 rodamos sobre el espigón de Puerto Banús. La ida se nos hace eterna, con viento de cara, mar a ambos lados de la estrecha calzada y caras-poema de corredores en sentido contrario. Muy bonito por las vistas y por la mística de la dureza del viento. Pero ya no estamos para disfrutes, la verdad. Aquí llegamos al punto más lejano del recorrido y damos la vuelta por nuestros mismos pasos. Seguimos en nuestra carrera con 05:03 y 05:09.
El KM15 nos regala la subida y bajada del puente y de nuevo la subida a la autovía. Las cuestas nos hacen menos daño del que pensábamos y seguimos adelantando corredores fácilmente. Richar da las primeras señales de sobrecarga, lo habitual en él, luego nunca le pasa factura así que no hay que preocuparse. Por los desniveles hemos bajado a 05:12
El KM16 transcurre por completo en la autovía, casi todo el rato picando hacia arriba. Último avituallamiento y como ya queda poco (y el Richar se queja por quejarse) apretamos a 05:06.
KM17 se acerca el final. Nuestro plan era apretar a partir del 15 pero la autovía y los desniveles nos hacen retrasar la táctica. Una vez que volvemos a bajar al paseo marítimo es ahora o nunca.
KM18 ahora. Los dos seguimos hablando, estamos bien y decidimos que ha llegado el momento. Eso sí, de forma paulatina, que llevamos unos cuantos miles de metros en las piernas. Así que bajamos sólo a 05:02.
KM19 esto ya va en serio. Hay que lograr mantener ese 04:40 de los entrenamientos. Lo hacemos durante 500m pero a mí el cambio me termina rompiendo. Veo que el Richar puede y tira. Él me grita que ahora no se queda nadie, pero yo decido que ese nadie no va por mí (lo siento máquina, pero volvió a poderme el conformismo). Yo hago este km en 04:58 pero él seguro que marca un 04:45 más o menos.
KM20 ahora vamos solos. Queda poca carrera, pero sin la protección moral de mi compañero me pasan cosas por la cabeza. Me despisto pensando más de la cuenta y bajo el ritmo. Entonces me como una gominola y me digo "a morir hasta la meta". Este dato me duele: ritmo de 05:06.
KM21 tengo demasiadas ganar de llegar... La gominola tarda años en bajar por la garganta, pero noto el efecto del azúcar. Aún adelanto a varios corredores que están al límite. De lejos se ve el puerto deportivo, el gentío y la gloria... Aún así no paso de un pobre 05:04.
La llegada a META es preciosa. Se estrecha en un pasillo de gente gritando que te deja sordo y te lleva en volandas. El suelo está enmoquetado. Entrando en las vallas oigo unos zapatazos y veo que dos veteranos me sobrepasan al sprint. Yo, que soy el último para los piques, pienso "eso no puede ser, ahora no" y le meto un sprintazo a mis piernas para dejar en un momento a esos dos oportunistas y entrar en meta con el último aliento que me queda.
Allí, en una valla, está recuperándose mi compi junto a su mujer y a la mía.
Él ha hecho 1h 46' 40". Yo 1h 48' 31". Algo más de lo que planeábamos. Pero para nosotros es un tiempazo, qué coño.
La carrera termina cuando Richar y yo nos abrazamos.
Aunque, realmente, esto no ha hecho más que empezar...
Clasificación General XXV Media Maratón Marbella
A las 10:07 sonó el disparo en la salida de la Av de España. Como siempre, nos cogió charlando, pero enseguida nos metimos en faena.
Ya desde el KM1, con todos los corredores todavía encajonados, nos dimos cuenta de la diferencia de ritmo respecto a los diezmiles y otras más cortas. Es más fácil meterse en carrera con un ritmo de medio minuto más lento. Salimos con Alfredo, el hermano de un colega del Richar al que le venía bien nuestro objetivo (1h 45') y ahí que anduvimos bastante cómodos los primeros tres kms por trazado urbano. El ritmito era de 05:15 el primer km, 05:10 el segundo y ya 05:04 el tercero y cuarto, el mismo que mantendríamos casi toda la carrera.
En el KM4, en la carretera de entrada a Marbella, nos cruzamos con la cabeza de carrera y ya observamos que en la segunda parte, si sabíamos guardar, íbamos a adelantar a muchos.
KM5 ya en el paseo marítimo. Volvemos a ver a las niñas, que nos hacen fotos (esta vez se han portado muy bien). Enfilamos ya la larga recta paralela a la playa en que se convierte desde este momento la carrera. Ritmito constante de 05:05.
En el KM7 se termina el pavimento y entramos en zona de albero compactado. Muy bueno así que nuestro ritmo no se afecta. Pero ahora sí que empiezan a caer corredores a los que pasamos fácilmente (y lo que es más importante, sin aumentar nuestra velocidad). Esos adelantamientos a ritmo nos dan moral y no nos producen ningún desgaste, así que bienvenidos sean. Seguimos a 05:05.
En el KM8 bajamos un pelín a 05:09, igual que en el KM9 a 05:10, sin embargo íbamos igual de cómodos que desde el inicio. Quizás nos despistamos un poco.
En el KM10 viene la primera trampa (trampita) de la carrera: una cuesta de algo más de 100m que continúa suavizándose otros 200m más hasta llegar a la autovía. En peores plazas hemos toreado, la verdad, pero significa un punto de inflexión en nuestro ritmito. Es la parte más fea del recorrido porque nos volvemos a cruzar con la cabeza de carrera, con los que tenemos que compartir ¡un solo carril! Varios desniveles suaves y también el segundo avituallamiento, por lo que entre una cosa y otra se nos va el ritmo hasta 05:27.
En el KM11 ya hemos hecho la mitad de carrera. Bajamos de la autovía y nos encontramos la segunda trampita: el puente sobre el Río Verde que nos mete ya en Puerto Banús. Subida y bajada que nos hará más pupa a la vuelta. De momento seguimos muy cómodos, aumentamos el ritmo pero no lo suficiente, 05:13.
A la altura del KM12 ya se ve Puerto Banús y Alfredo parece que se descuelga. Los dos Últimos del Aljarafe nos quedamos solos y enfilamos la marina a 05:03 (velocidad recuperada).
En el KM13 y 14 rodamos sobre el espigón de Puerto Banús. La ida se nos hace eterna, con viento de cara, mar a ambos lados de la estrecha calzada y caras-poema de corredores en sentido contrario. Muy bonito por las vistas y por la mística de la dureza del viento. Pero ya no estamos para disfrutes, la verdad. Aquí llegamos al punto más lejano del recorrido y damos la vuelta por nuestros mismos pasos. Seguimos en nuestra carrera con 05:03 y 05:09.
El KM15 nos regala la subida y bajada del puente y de nuevo la subida a la autovía. Las cuestas nos hacen menos daño del que pensábamos y seguimos adelantando corredores fácilmente. Richar da las primeras señales de sobrecarga, lo habitual en él, luego nunca le pasa factura así que no hay que preocuparse. Por los desniveles hemos bajado a 05:12
El KM16 transcurre por completo en la autovía, casi todo el rato picando hacia arriba. Último avituallamiento y como ya queda poco (y el Richar se queja por quejarse) apretamos a 05:06.
KM17 se acerca el final. Nuestro plan era apretar a partir del 15 pero la autovía y los desniveles nos hacen retrasar la táctica. Una vez que volvemos a bajar al paseo marítimo es ahora o nunca.
KM18 ahora. Los dos seguimos hablando, estamos bien y decidimos que ha llegado el momento. Eso sí, de forma paulatina, que llevamos unos cuantos miles de metros en las piernas. Así que bajamos sólo a 05:02.
KM19 esto ya va en serio. Hay que lograr mantener ese 04:40 de los entrenamientos. Lo hacemos durante 500m pero a mí el cambio me termina rompiendo. Veo que el Richar puede y tira. Él me grita que ahora no se queda nadie, pero yo decido que ese nadie no va por mí (lo siento máquina, pero volvió a poderme el conformismo). Yo hago este km en 04:58 pero él seguro que marca un 04:45 más o menos.
KM20 ahora vamos solos. Queda poca carrera, pero sin la protección moral de mi compañero me pasan cosas por la cabeza. Me despisto pensando más de la cuenta y bajo el ritmo. Entonces me como una gominola y me digo "a morir hasta la meta". Este dato me duele: ritmo de 05:06.
KM21 tengo demasiadas ganar de llegar... La gominola tarda años en bajar por la garganta, pero noto el efecto del azúcar. Aún adelanto a varios corredores que están al límite. De lejos se ve el puerto deportivo, el gentío y la gloria... Aún así no paso de un pobre 05:04.
La llegada a META es preciosa. Se estrecha en un pasillo de gente gritando que te deja sordo y te lleva en volandas. El suelo está enmoquetado. Entrando en las vallas oigo unos zapatazos y veo que dos veteranos me sobrepasan al sprint. Yo, que soy el último para los piques, pienso "eso no puede ser, ahora no" y le meto un sprintazo a mis piernas para dejar en un momento a esos dos oportunistas y entrar en meta con el último aliento que me queda.
Allí, en una valla, está recuperándose mi compi junto a su mujer y a la mía.
Él ha hecho 1h 46' 40". Yo 1h 48' 31". Algo más de lo que planeábamos. Pero para nosotros es un tiempazo, qué coño.
La carrera termina cuando Richar y yo nos abrazamos.
Aunque, realmente, esto no ha hecho más que empezar...
Clasificación General XXV Media Maratón Marbella