lunes, 22 de octubre de 2012

Sanlúcar, mi último duatlón del año

Por Luisma.

Pues si, el I Duatlón Cross de Sanlúcar La Mayor es por este año la última de mis incursiones por los duatlones y triatlones en los que tan bien nos lo hemos pasado. Éste no ha sido menos. Fran, Ricardo y yo hemos vuelto a ser los tres valientes que nos hemos enfrentado a esta primera edición de esta prueba muy bien organizada, con recorridos bonitos y gustosa de correr. Allí con nosotros estuvo toda la mañana David, nuestro benaca, que vino a acompañarnos y a animarnos con su pequeño y futuro campeón. También estuvo Miriam, con Ricardo y Juanjo, la familia del maqui. Y a los que no vimos es a ninguno de los sanluqueños del club, cosa rara...

Aunque desde que llegamos solo hablábamos que no traíamos ganas de duatlón, la cosa se fue animando conforme llegaba la hora de la salida y también con la ayuda de David, un colega duatleta del Richar, del ADS (que solo por eso ya mete respeto, jeje). Yo, que estoy metido en las peores semanas del plan del maratón de Valencia (me falta menos de un mes), quería calentar mucho y bien, pero al final se quedó en lo de siempre, cinco minutillos. En el primer tramo de carrera, éstos querían seguir mi táctica porque dicen que ahora estoy más entrenado que ellos, pues vale. Les dije que saldría progresivo, nada de ponernos a 4' en el primer km. Estoy entrenando maratón y por eso preferia empezar más modesto, por encima de 4'30" y luego en el km 2 ó 3 meter caña ya incluso por debajo de 4'/km.

Bueno, pues nada más empezar, pun! a 4'10"... Lo de siempre. El circuito era un recorrido muy bonito por el centro de Sanlúcar, a dos vueltas de 3 kms cada una. Daba gusto correr por él. Había varios repechos y calles empedradas, pero ninguna de las dos cosas eran complicaciones serias. Hicimos los 4 juntos el primer km y marcamos aproximadamente (no llevaba autolap) un 4'30" que no está mal, pero que era un poco más rápido de lo que yo quería. Yo iba concentrado, pero éstos solo hacían charlar, mirar a todo el mundo y comentar la jugada. No me rayo y me pongo a la cola de nuestro grupeto, eso sí, yo no gasto energías hablando....  Pasado el km2 ya bajamos la media a 4'20" y David, el colega de Ricardo, parece que está fuerte y se va para adelante. Yo secretamente  me había propuesto entrar por delante de él en la transición, pero en ese momento pensé que no sería posible, que este tío iba fuerte y que me olvidara. Pero nuestro coriano es de carácter anárquico y sí que tiró detrás de él, mientras Ricardo y yo nos quedábamos rezagados unos metros. No sé si el Coria estaba muy fuerte o lo pagaría luego, pero yo tenía que hacer mi carrera, que esa semana me metí dos sesiones de series y tres rodajes y sé bien cómo estoy. Mi momento de apretar era más el km3 o incluso el 4.

Primer paso junto a los boxes y ahí están Miriam, David y los niños animando. Sigo corriendo con Ricardo, que ahora se ha puesto ya a mis espaldas. La media del km3 se parece a la del km2 y David y Fran se siguen viendo por delante, así que no van muy progresivos. Pues ha llegado mi momento. Me pongo a apretar muy muy progresivo. Con cabeza. No me cebo en las cuestas y alargo zancada en las rectas y en las bajadas. Cuando estamos en la parte más lejana del recorrido me veo ya al Coria a menos de 20m "los cojo, fijo". Ricardo ha dejado de sonarme a mis espaldas, pero no vendrá muy lejos. Tras la curva que hay junto al silo, en la recta, meto un pequeño acelerón y me pongo a la altura de Fran y David. "Vámonos" es lo único que les digo (aunque realmente no pienso en llevar a nadie, que se pegue el que pueda...). Y Fran reacciona, el tio, con el lumbago que ha tenido estas semanas que le ha impedido entrenar... Él siemrpe es así. Quedará apenas un km y ahora ya no me preocupo ni por las cuestas ni por el ritmo, ¡a saco! Rodamos todo el rato en torno a 4' y por debajo de 4'/km durante bastante rato. Fran parece que sigue cerca por detrás de mí y David está un poco más despegado, pero viene ahí detrás. En estas últimas calles adelanto a duatletas que luego me van a dar el repaso de  la vida en la bici, pero bueno, mes estoy gustando y me lo estoy pasando teta, así que quién dijo miedo.  Entro en la transición el primero de los cuatro, primer objetivo conseguido. La bici será otra historia... (En la clasificación oficial me dan una media de 4'21"/km en este tramo y eso incluyendo la transición).

En los boxes ya no veo a nadie... Estoy resoplando por el sprint final y al ponerme el casco flipo... ¡esto no me entra! Y es que había dejado el casco cerrado al máximo y aunque trae unas presillas que se mueven fácilmente, en los boxes de una transición la cosa más tonta te puede costar horrores. Y yo estuve como medio minuto ajustando el casco, una eternidad. Luego las zapatillas, las gafas y venga, pilla la bici y a salir pitando.

Con este desatre de transición tanto David como Fran han salido por delante. Luego intentaré llegar a la altura del Coria, porque al del ADS no lo veo más hasta la meta, fijo. Al salir del pueblo venía la gran protagonista del recorrido, la cuesta del Camino Viejo. Joer, empezaba muy empinada y de asfalto malo, pero de pronto se hacía de tierra, con piedras sueltas, socavones de medio metro y vegetación lateral que la invadía en más de la mitad... Un regalito. Yo tenía cerca a una duatleta que iba bajando muy prudente así que pasé de adelantarla e hice lo mismo: tres dedos de cada mano en los frenos y el cuerpo más agarrotao sobre la bicicleta que Nelson "Cacaito" Roidríguez el año que ganó en el Tour :)). Y en lo más chungo de la cuesta, cuando se va a terminar el asfalto y va a empezar el infierno me oigo un grito "izquierdaaaaa" y un tio to loco que baja follao, con el cuerpo entero fuera del sillín, a mil por hora... Es Ricardo sí, que le gusta marcarse estas chuladas en la bici... No sé si le insulté gritando o no me salió la voz, pero el mamón me dejó helado. Me lo esperaba tirado en la cuneta unos metros más adelante...

Al final de la cuesta adelanté a la duatleta y a mí me adelantaron 3-4 duatletas más. Y ya cogimos el corredor verde y a rodar, en llano, con camino bueno, durante 15-16 kms. Puse plato grande y me propuse exprimirme todo lo que pudiera todo el tiempo posible, sin descanso. Y de hecho, exceptuando la subida y bajada fui a una velocidad de constante en torno a 2'20"/km. 

Sobre el km4 del tramo de bici vi de lejos a Fran, que iba super parado y llegué a su altura rápido. Le dije que fuéramos los dos juntos, pero me dijo que para nada, que iba reventadísimo y que tirara yo solo. ¡Tio, que te queda todo el duatlón todavía! (No solo tienes que entrenar más la bici, también estabas pagando tu carrera a pie tan rápida, loco) Así que me fui para adelante y me separé de él muy rápido. Pues nada a pedalear sin mirar atrás.

En el km6 más o menos adelanté a un tipo que iba en zapatillas, con calzonas de correr y una bici del Decathlon que sonaba como un organillo. Tendría algunos años más que yo, pero no muchos y pensé que lo dejaría atrás rápido, pero qué va. Tras 1-2 kms por delante, de pronto veo que me adelanta y se pone a tirar de mí. Como puso un ritmo más flojito, en menos de 500-700m lo adelanté de nuevo  y él se enganchó...  y ahí estuvimos casi todo el recorrido, haciendo lo mismo, los dos íbamos relevándonos, yo daba relevos más largos y más rápidos, pero el no se descolgaba y me relevaba de vez en cuando. No me lo tomé mal, me cayó simpático el tipo. Yo soy duatleta popular de los de abajo, pero muy abajo y apenas he corrido 3 duatlones, pero él se notaba que era su primer duatlón. Aunque el tio era  un deportista, eso fijo, luego me lo demostraría en el último tramo de carrera a pie. Hicimos un grupito de 3 con otro tipo que nunca nos dio relevos y luego nos adelantó al final, lo típico.

Poco antes de cruzar otra vez el rio y enfilar hacia la cuestaca (que ahora era de subida) le dije que a ver si llegábamos juntos a meta. Tiré hacia la cuesta y lo debí de dejar atrás porque dejé de oir la carraca de su bici. A él le costaría un huevo subir poque iba en zapatillas de correr y con pedales normales. Y las calas subiendo ayudan bastante. (Luego me confesó que se tuvo que bajar de la bici). Y así en solitario llegué a LA CUESTACA. Bufff... Eso es lo peorcito que yo he subido nunca en bici. Se da la casualidad que una vez entrenando en el corredor con Juanma y David ya subimos por aquí corriendo. Lo recuerdo como una pesadilla, pero en bici es mucho peor. Más de 1500m de subida irregular, con suelo malo o muy malo... El plato pequeño echaba humo. Intenté reservarme piñones para lo peor pero qué va, antes de llegar a los 1000m ya no tenía nada más de lo que tirar. Pues venga a mirar al suelo y a sufrir. Había gente mirando y animando. Y solo me adelantó un tipo, un tipo mayor además. En los últimos metros de asfalto subíamos a cero por hora y dando bandazos... pero bueno, se subió. Y nada, apenas un km más y entrabábamos en boxes de nuevo.

Otra vez perdí mucho tiempo en la transición porque cuando empecé a correr me vi al tio de la bici-carraca delante de mí (él no tenía que cambiarse de zapatillas, eso es un avance). Era una sola vuelta al circuito y bueno, no fui mal. Me dolía el gemelo izquierdo porque lo tenía subido no, en la espalda, por eso empecé muy lento, casi a 5. Pero en cuestión de pocos metros pude poner un ritmo constante, de unos 4'20" todo el tiempo. A mitad del recorrido llegué a la altura de mi amigo, le dije algo que no recuerdo y le adelanté. En una calle de doble sentido me crucé con Fran, que vendría un km por detrás. Adelanté a muchos corredores y por el rabillo del ojo veía que mi colega los adelantaba tambiény seguía ahí detrás, demostrando que estaba fuerte. Bueno, pues vamos a acabar en alto. En las últimas dos calles todavía pude correr por debajo de 4' y en recta de meta adelanté (de maricona) a otro duatleta que ya iba frenado. En la zona de avituallamiento saludé a mi colega, que me confirmó que era su primer duatlón y que iba con una bici prestada... Pues para ser el primero e ir tan mal equipado, el tio estaba en forma, desde luego. José Miguel creo que se llama. Un saludo.

Cinco minutos! más tarde entró Fran, que no tuvo su mejor día (pero tío, no te rayes por la bici, a mí se me da igual de mal que a tí y es porque no entrenamos, cómo quieres que avancemos...). Ricardo y David entraron casi a la vez, unos 6 minutillos por delante (6 min que es un mundo, pero es mucho menos de los 12 que me metió en La Algaba).

Así que un día más echando un rato buenísimo, que es para lo que veníamos aquí, pues claro que sí. La bici me sigue costando horrores y me adelantan hasta las farolas, pero en la carrera a pie me sentí bien y conseguí correr como yo quería (y entrar por delante del que iba con el mono del ADS, que eso siempre anima, jeje). Y eso es lo que tengo ahora que tener, cabeza, porque en tres semanas afronto, otra vez, la carrera que más me gusta de todas, la que más cabeza te exige, la maratón. No será con mis compis de los Últimos, pero será apoteósico, seguro. ¡Valencia is coming!


Clasificación General Masculina I Duatlón Cross Sanlúcar la Mayor



viernes, 19 de octubre de 2012

CARRERAS DE NOVIEMBRE Y DICIEMBRE

Hola socios. Después de este inicio de temporada tan irregular vamos a instaurar ya el sistema de inscripciones conjuntas en el club. Para ello os colgamos aquí las carreras de los dos próximos meses y AQUÍ MISMO, COMENTANDO ESTA ENTRADA, tenéis que ir diciendo a cuál de ellas os queréis inscribir.

Este año será requisito imprescindible cumplir los plazos de pagos de cuotas de inscripción, porque el club apenas dispone de fondos para adelantar las inscripciones de los rezagados, ¿de acuerdo? Así que si estais interesados en alguna carrera, apuntros bien el día tope para pagar la cuota de inscripción (ojo, ese día debe estar el dinero en el banco, no hagais ese día la transferencia). Lo hareis a la cuenta del club, la misma de siempre. ARQUIA: 3183 4100 13 0001073004 (ingresos gratuitos en cualquier ventanilla del B Santander).

CARRERAS NOVIEMBRE Y DICIEMBRE

- 28 OCTUBRE. CARRERA POPULAR DE OLIVARES. 10 kms. 5€
Fecha límite pago inscripción  lunes 22 de octubre.
- 11 NOVIEMBRE. 14º MEDIA MARATÓN DE DOS HERMANAS. 21 KMS. 5€
Fecha límite pago inscripción lunes 29 de octubre.
- 11 NOVIEMBRE.  30º CARRERA DE FONDO DEL ALJARAFE. 15 KMS. 3,5€
Fecha límite pago inscripción  lunes 29 de octubre.
- 18 NOVIEMBRE. XVII MEMORIAL MA.GOMEZ. MAIRENA DLE ALCOR. 7,7 KMS. 5€
Fecha límite pago inscripción  lunes 29 de octubre.
- 25 NOVIEMBRE. XVI CARRERA ALCALÁ PANADERA. ALCALÁ GUADAIRA. 15KNS. 8€
Fecha límite pago inscripción  lunes 29 de octubre 
- 25 NOVIEMBRE. 28º MEDIA MARATÓN DE CÓRDOBA. 21 KMS. 13€
Fecha límite pago de inscripción lunes 5 de noviembre.
- 2 DICIEMBRE. MEDIA MARATÓN DE CAMAS. 21 KMS. 
Fecha límite pago de inscripción lunes 12 noviembre.
- 16 DICIEMBRE. 34º MEDIA MARATÓN SEVILLA - LOS PALACIOS. 21 kms. 13€
Fecha límite pago de inscripción. lunes 5 de noviembre


jueves, 18 de octubre de 2012

Triatlón en La Puebla del Río

Por Luisma.

El domingo 30 de septiembre los socios fundadores volvimos al triatlón con el I Triatlón Cross de La Puebla del Río, Puerta de Doñana. Fran se estrenaba en esta ocasión y lo hacía cerca de casa y Ricardo y yo volvíamos para pasarlo, al menos, tan bien como en el Castillo de las Guardas. Y la verdad es que el día fue especial. Hubo de todo.

Voy al grano porque no tengo mucho tiempo. El día amaneció con una niebla espesa. Cuando llegamos a la Puebla a las 8:30 a.m. aquello más que el Guadalquivir parecía el Támesis. ¡¿Pero cómo nos vamos a meter ahí para nadar?! Dos días antes, a causa de las lluvias del jueves, habían decidido cambiar el trazado de natación para convertirlo en una recta a favor de corriente, porque se esperaban fuertes corrientes para el domingo. Eso facilitaba la cosa, pero acojonaba un poco más. Pero bueno, tuvimos más de una hora para colocar todo el equipamiento en boxes, darnos unas vueltecillas, destemplar nervios, saludar a las mujeres (que estuvieron las tres ahí, aguantando el tipo, con mi enana incluída) antes de meternos en el agua a eso de las 10:10 de la mañana. No estaba nada fría, estaba incluso agradable, no causaba impresión. El susto nos lo dimos a los pocos minutos de entrar porque, con nuestra pachorra habitual, nos quedamos los últimos en la orilla y cuando aún nos faltaba como 50 metros para llegar a la línea de salida suena un grito y todo el mundo a nadar. ¡Esto qué es! Si yo casi daba pie todavía.... En fin.

Por culpa de esta falta de sangre en las venas, tuvimos que nadar rápido, sin calentar y haciendo unos metros más que casi todo el pelotón. Como es lógico nadamos en la cola casi todo el rato (así como vamos a progresar?). Como me puse a nadar rápido desde el inicio no pude colocarme bien y tuve que ir pegado a las corcheras que delimitaban el recorrirdo. El peor sitio, por donde todo el mundo quiere ir  y donde más veces te patean la cara o te hunden a codazos. Eso pasó por lo menos una docena de veces, ¡qué agobio! Pero bueno, fui adelantando a triatletas todo el rato. A Fran lo pasé pronto, nada más empezar. Como para él no hay reglas, el tio incluso se saltó las corcheras y nadó en la parte prohibida un rato, ahí, jugándose la descalificación. A Ricardo también lo adelanté en los primeros 250 metros, o al menos eso creía yo. Ahí me tranquilicé y empecé a nadar a braza cada 50 metros aproximadamente para ver bien la trazada y la llegada al pantalán. Una estrategia que me hizo ir muy cómodo. De hecho fue bastante fácil porque la corriente te hacía la mitad del trabajo. Las marcas de este sector de nado no son marcas reales por esa corriente tan fuerte que nos llevaba aunque no nadáramos. Y ya en el pantalán, cuando toco la madera por primera vez y me pongo a esperar mi turno para salir a 10 cms del culo del triatleta que me precede, me doy el sorpresón de que Ricardo acaba de salir del agua y se está poniendo de pie en la pasarela. ¿Cómo? ¿Me ha adelantado el maquinita? Pues sí, no tiene ninguna importancia, pero no me lo esperaba. Pensaba que iba el primero todo el rato...

Bueno, pasarela del pantalán caminando rápido y a correr a zona de boxes por la moqueta. ¡Qué bonito esos espectadores animando y gritándote sin parar! Un diez por la gente de La Puebla, se merecen tener pruebas de este nivel. Allí en boxes Ricardo está poniéndose las zapatillas de la bici, le digo "qué cabrón, me has adelantado en el agua" y le deseo suerte. Yo decido sentarme en el suelo. Paso de enrearme con las zapatillas, el casco... Me lo tomo con tranquilidad, (demasiada tranquilidad, huevón). De hecho Fran llega a la transición un poco después y casi termina antes que yo. Salimos juntos a recorrer el sector ciclista. La  carrera empieza ahora.

Al principio Fran y yo comenzamos como otras veces. Tranquilos, charlando y en progresión.  Una vez más, varios corredores nos adelantaron en los primeros kms. Lo tengo clarísimo: tengo que entrenar mucho más la bici y sobre todo acortar todo ese tiempo que tardo en entrar en calor. En cuanto que salimos del asfalto de La Puebla me veo un sobre de gel Infisport en el suelo y pienso "este es el del Richar". Así que me pillo mi gel y me lo tomo con un buchito de agua para empujar. Con este movimiento me separé un poco de Fran, pero me puse a meter piñones y a pedalear fuerte y en un minuto llego a su altura con facilidad (ahora lo pienso y creo que ése es el ritmo que debería llevar durante todo el tramo ciclista. No es suficiente ir medio rápido, tengo que ir a tope en la bici para alejarme de esos últimos puestos que suelo ocupar en la clasificación de este segmento). Ir con Fran me ayudó mucho. El coriano, que se conocía el recorrido, me iba diciendo todo el rato las adversidads del recorrido, la cuestas, las grietas, laz zonas peligrosas... También había muchos voluntarios, al menos uno por cada subida y bajada y en las zonas más chungas. Otro 10 a la organización.

Hasta llegar a las cuestas del Monte Gurugú siempre estuvimos entre 22 y 32 km/h. Cuando llegamos al monte, más o menos a mitad del recorrido, la cosa cambió claro. Había alguna cuestaca muy dura y además con las lluvias del dia anterior el terreno estaba inestable y había que ir con los cinco sentidos. Las bajadas no me parecieron especialmente peligrosas, pero había que tener mucho cuidado durante todo el rato.

En una de las últimas subidas, no la más dura, me patinó la rueda en la arena y tuve que echar el pie a tierra. Volví a la bici pronto y el pie encaló bien, pero me rompió totalmente el ritmo en plena subida y Fran se me escapó. Entre los dos iba un corredor también madurito, que se pegó a el Coria como una lapa. Los veia durante todo el tiempo, pero en ese terreno no era capaz de cogerlos. Mi sorpresa fue que cuando salimos del monte y enfilamos hacia el pueblo ya por caminos llanos tampoco podía acercarme. Hubo un momento que me puse a tope para llegar a su altura, pero apenas sobrepasaba los 30 kms/h, iba fundido. En una larguísima recta con viento en contra ya me di por vencido. Adelanté un par de veces a una chica que iba cuarta en la general. Y entré en la transición justo por delante de ella.

Buff, entrar en boxes y esuchar que los primeros ya iban entrando en meta desanimaba un poco. Pero bueno, aún quedaban un montón por detrás y había que da el callo en la carrera a pie, así que menos pensar y a ponerse en marcha.

Nada más comenzar a correr te metían en la trampa del recorrido los 200 metros de subida infernal por la calle Betis, de escaleras y enlosetado, que se continuaban otros 500 metros más por la calle larga. Yo ya conocía la calle y la había subido con fran varias semanas antes, pero es que eso estaba puesto ahí para matarte. Los 5 kms de carrera eran dos vueltas de 2500m con la mitad de subida y la mitad de bajada, pero con esos 200m que te mataban nada más empezar a subir. Como en el Castillo, fui bien, un ritmo constante, nada matador ni echándolo todo, el que tus propias patas te ponían, ahora mandan ellas, siempre lo digo. En todo caso pude apretar más, cada vez que nos cruzábamos con las chicas y con la enana, en vez de motivarme y apretar, bajaba un poco el ritmo para saludar y hablar. No es que no me sirvieran de motivación, es que me servían de excusa para descansar un poco. Me sale un ritmo medio total de 4'35"/km, aunque en la segunda vuelta fui un poco más rápido que en la primera.

Y tras la enttrada en meta, pues destacar la cuña de Las Melonas que me metí entre pecho y espalda. Que rica! Solo por eso merece la pena ir a correr a La Puebla. La verdad es que desde aquí felicito al Club Ateltismo Puebla porque está demostrando que querer es poder. Seguro que dentro de muy poco estamos algunos de nosotros corriendo por allí, a la vera del Guadalquivir.

Por nuestra parte, un día redondo. Una prueba muy bonita, una mañana estupenda en la que volvimos a divertirnos probando el deporte de moda (aunque quiero seguri mejorando en ciclismo, por mi parte esto sigue siendo un divertimento, paso de los tiempos y de sufrimientos, eso lo sigo dejando para el running). Y luego un rato muy  cachondo que pasamos allí en La Puebla unos pocos que nos quedamos a comer y a beber, claro, que hay que rehidratarse.