lunes, 26 de septiembre de 2011

El escuadrón de los Últimos

Por Luisma.

Aunque algunos Últimos ya habían corrido antes, el viernes pasado un buen grupito inauguramos la temporada de carreras 2011-2012 con la IV Nocturna La Rinconada – El Majuelo, una carrerita corta, de 8km y bastante bonita, que este año ha duplicado su número de inscripciones con ¡más de 1200 corredores en meta!

Belén, los sanluqueños Salva, Juanma y Manolo, Fran y un servidor fuimos los valientes. En la citación ya avisé de que la carretera que une el pueblo con el Parque El Majuelo, (donde está la salida y meta) la cerraban al tráfico más de media hora antes de las 21h, por lo que había que estar en la salida antes de las 20:15 o hacer un recorrido andando de 1,6km. Eso es lo que le pasó a los sanluqueños, mientras que Belén, Fran y yo pudimos llegar en coche. Total, que acabamos de saludarnos y ponernos los dorsales diez minutos antes del pistoletazo, por lo que, como es nuestra tradición, apenas calentamos.

Ya dentro del pelotón esperando la salida, Fran me comentó que si corriamos tranquis, haciendo grupo con Belén. Ella nos insistió en que corriéramos a nuestro aire y entonces Fran y yo acordamos ir reservando la primera mitad de carrera (a unos 5 min/km más o menos) y apretar en la segunda mitad. Pues  vale, ese era el plan. Los sanluqueños mientras tanto decidieron meterle caña desde el primer momento. ¿Quién dijo miedo?

De modo que sonó el disparo y nos pusimos al lío. ¡Cuántísima gente! Apenas se podía correr y eso que teníamos por delante una recta de 1600m. Todo un preludio de lo que nos espera el viernes que viene en la nocturna (multiplicado por 20 eso sí). Es muy sorprendente que una carrera como ésta, nocturna de final de verano, corta, de un pueblo pequeño y que solo lleva 4 ediciones, pueda congregar a 1200 locos como nosotros... Pero bueno, esto es eso que llaman la explosión del atletismo popular y nuestro joven club y nosotros mismos somos buen ejemplo.

Cuando se pudo correr un poquito, un poquito solo, no más rápido de 5 min/km, los de Sanlúcar se fueron para adelante, adelantando corredores a codazos. Fran y yo nos contuvimos, teníamos otros planes y el zig-zagueo ese quema mucho. Estuvimos adelantando todo el primer km, pero sin muchas prisas. Parcial de 05:03. Fran me comentó que tiráramos cada uno durante 2kms y nos íbamos turnando. Buena idea, me gustan esas estrategias. Unos metros más adelante ya se veían las primeras calles del pueblo y a la gente animando. Y ahí, apenas a 100m de nosotros, estaban los sanluqueños. Entonces lo ví clarísimo, ni estrategias ni hostias, vamos a ir a por ellos tarde o temprano. Le dije a Fran que pasara de ellos, que ya los cogeríamos más adelante, pero el carbón estaba ya en la caldera y apenas un minuto más tarde estábamos a su altura. Juanma no pudo contenerse y nos preguntó irónico "¿pues no íbais a ir a 5?" (yo hubiera añadido la palabra "mamones" tras la pregunta) y claro, no supimos que contestarle. Dos curvas más y pasábamos por el cartel del km2 (muy bien señalizada la carrera, buena organización en general) con un parcial de 04:27. Efectivamente, ni estrategia ni leches... Esto es una carrera y las piernas van solas... (Maldita y bendita sensación).

Ya íbamos Fran y yo junto a Manolo y a Juanma pero... ¿y Salva? Me daba la impresión de que no lo habíamos adelantado. Y efectivamente, estaba ahí delante, a unos 50m de nosotros. Eso no hizo otra cosa que afilar aún más nuestro ritmo, porque llegamos a su altura en unos segundos. Varias curvas más tarde por los barrios nuevos de la Rinconada llegábamos al km3, en el que marcamos un parcial de 04:11. Flipé cuando lo ví. No me canso de decirlo: hay que contenerse en los inicios de carrera, los primeros kms siempre son fáciles y cuando hay que apretar fuerte es al final. Fran y yo comentamos que ésto no podía seguir así, que por qué habíamos empezado a este ritmo, que habíamos hablado de correr más lento la primera parte de la carrera... pero ya era tarde, estábamos lanzados. Así que al menos hablamos de fijar 04:30 y no bajar de ahí hasta la segunda mitad.

Entramos en la avenida principal del pueblo y ahí vi por primera vez una imagen que me encantó: Fran y yo adelantábamos a un grupo por la derecha, Juanma y Manolo lo hacían por la izquierda y luego, unos metros por delante, nos volvíamos a unificar. Éramos como una escuadra. Estábamos corriendo en equipo. Yo lo había visto hacer en otras carreras, gente del mismo club que me adelantaba o a las que adelantaba yo y que corrían juntos. Me pareció precioso y eso me hizo correr con más ganas todavía. ¡Los Últimos estábamos imponiendo nuestra ley! 

Con el parcial del km4 a 04:29 me di cuenta de que ya voy conociendo bastante bien los ritmos. Y además aquí estaba ese ecuador de la carrera. Así que tras el avituallamiento me propuse probarme en esos ritmos constantes y probar a éstos que venían conmigo. Planeé tirar a 04:20 hasta llegar al parque, en el que ya cada uno que tirara todo lo que pudiera. Y así lo hice. Me puse en la cabeza de nuestro grupeto y pa'lante. Éstos me seguían si problemas, pero lo cierto era que no me daban relevos. Bueno, pues iré tirando solo como pueda.

El km5 estaba entre el callejeo de La Rinconada. Parcial de 04:21, bien!  Tras unas cuantas curvas volvíamos a la larga recta de la carretera del Majuelo. Viento de cara, tocaba sufrir. Km6, parcial de 04:20, toma ahí! clavado! Seguimos por la recta y noto que a veces tengo a Fran y a Juanma pegados detrás de mí, pero otras veces solo veo al coriano. Nadie me releva, voy bien de piernas, no me hace falta. Que se peguen a este ritmo porque no pienso bajar.

De lejos se ve el arco de salida (que no el de meta, ese estaba 1500m más lejos). Muy lejos aún. A estas alturas nos adelantan, rápidos, esos corredores que por lo que sea se han estado reservando para los últimos 2000m y por eso te pasan sin problemas con un ritmo por debajo de 03:50. No hay dolor. Nosotros adelantamos a muchos más de los que nos adelantan. El arco de salida se va acercando pero aún está lejos. Fran resiste a  mis espaldas, muy cerquita. Apenas miro hacia atrás porque quiero que sigamos en grupo, pero no pienso bajar el ritmo. Yo creo que siguen todos ahí, cómodamente instalados detrás de mí, ¡mamones!

Ahora sí, pasamos bajo el arco de salida y un poco más adelante por el cartel del km7. Parcial de 04:24, si señor, una bajada imperceptible. Hacemos un giro de 90º y enfilamos la puerta de entrada al parque. (Por cierto, el Garmin me deja flipado aquí porque ha debido de reconocer el recorrrido del año pasado y me lanza un mensaje que me dice "giro pronunciado a la derecha" o algo así!!!¡¡¡). Nos agrupamos y me preguntan por la llegada: ¡ojito! el parque se hace larguísimo y además el recorrido por dentro es de ida y vuelta... bufff. Toca seguir apretando los puños.

Por el sendero del parque en ocasiones se pasa por zonas muy oscuras. Aquí hay que apretar, ya no queda más terreno y así volvemos a adelantar a muchos corredores que no pueden ni pestañear ante el empuje del escuadrón de los Últimos (perdón, que me vengo arriba). Fran comenta que no puede apretar más porque tiene un tirón en la espalda, pero yo le grito que se deje de historias y que tire, que ya estamos llegando. Así alcanzamos el final del parque, que parece ya en la provincia de Córdoba y giramos para volver en dirección a la entrada por otro sendero. Pasamos en algún momento (yo no lo vi) por el cartel del km8. parcial de 04:20, ritmo obejtivo clavado.

Y ya estamos en la última recta, 200m. Es el momento en que cada uno puede ya dar todo lo que tenga, porque no queda nada. Veo que Juanma está dispuesto, así que nos ponemos a picarnos el uno al otro,  claramente por debajo de 04:00. En éstas estábamos cuando el tío me pregunta "¿esperamos a los otros?" y claro... me desmonta. Además merecía la pena, qué coño. Frenamos nuestro sprint y Fran llegó enseguida. Un poco por detrás iba Manolo. Juanma le dió una voz casi bajo el arco de meta y entonces el benjamín del club salió disparado de la oscuridad del parque, gritando, subiendo los brazos y las rodillas, para entrar los 4 juntos entre abrazados y risas. Pasándolo bien. Como un equipo.

No me había dado cuenta, pero Salva en algún momento se quedó un poquito por detrás. Entró a poco más de un minuto de nosotros, nada. Y alllí estábamos, comentando la carrera y bebiendo, cuando entró Belén con un tiempo muy bueno para ella en este momento de la temporada y reconociendo que el trabajo de series tiene sus resultados (y tanto que lo tiene, mucho antes de lo que uno piensa). 

Me ha encantado correr esta bien organizada carrera. Me ha encantado porque he visto por primera vez cómo se corre en grupo (en un grupo mayor de 2 personas) durante TODA una carrera. Mil veces hemos hecho grupetos que duran pocos kms, o parejas, pero por lo general eso tenía más que ver con un estado de forma bajo o conformista que con la intención de meterle caña en equipo. Por lo general somos corredores solitarios y poco dados a la estrategia de grupo. Y creo que merece la pena. Desde luego se pasa bien. Y de eso se trata, ¿no?

Nos vemos el viernes que viene en la Nocturna de Sevilla. Que está ahí para eso. Para pasarlo bien.


Clasificación IV Carrera Nocturna La Rinconada - El Majuelo

1 comentario:

  1. MUY BUENA CRONICA LUIS, COMO SIEMPRE.
    MUY BIEN ESE CLUB. AUAUAUAUAUAUAUAUAUA.

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