jueves, 22 de diciembre de 2011

Dos maratones y medio

Por Luisma.

No pensaba escribir nada de la Media Maratón Sevilla - Los Palacios que corrimos el domingo pasado, pero como nadie se anima y sí que pasaron cosas importantes, creo que no podemos dejar escapar ninguna carrera sin que quede aquí en el blog para los restos. No pensaba escribir nada porque para mí, la cita llegaba en un momento de forma muy bajo, yo llevaba tres semanas casi sin entrenar y con una mala  recuperación tras la maratón de San Sebastián (gajes del oficio de padre novato), así que muy buena carrera no podía salirme

Lo más destacable de este día, al menos para mí, fue la incorporación como atleta invitado de mi amigo Manuel, un compi de entrenamientos de nike+ (y del club virtual La Hermandad, de ahí la camiseta de la foto), que llevaba meses con esta cita en la cabeza. Aunque hablábamos por teléfono, vía facebook y email muy a menudo, la verdad es que Manuel y yo nos conocimos personalmente el día antes. Y en lo que ami respecta, será una amistad que perdurará, porque es un tio muy grande. Lo que el running ha unido que no lo separe el hombre (ni las mujeres...) ;)



Aunque estábamos inscritos siete Últimos, a la línea de salida de Bellavista solo nos presentamos David, Juanma, Manuel  y yo. Bueno, cosas del invierno, las lesiones, los maratones recientes... Será porque íbamos de anfitriones de Manuel o porque éramos pocos y puntuales, la cosa es que llegamos a la salida con ¡más de una hora de antelación! En la foto que veis ni siquiera está inflado el arco. Nos dimos  un paseito, nos cambiamos de ropa, mochilas al autobús ropero, más fotos y... ¡anda!, solo tenemos 10 min para calentar, en eso sí que somos tradicionales. Tengo que decir que por fin hemos conocido a Isaac, el último socio en incorporarse al club, procedente del pueblo que más corredores aporta, Sanlúcar. Espero que este saludo, Isaac, sea el principio de tu actividad más regular con nosotros.

Antes de empezar con la carrera me gustaría lamentarme de los imperdonables errores de la organización de la carrera. Siempre digo que ésta es la major carrera de Sevilla y posiblemente de Andalucía. Por algo lleva años entre las 5 mejores medias del ranking de la Federación. Este año no creo que repita ese honor. Primero la desatrosa recogida de dorsales en Evasion Runnning (un saludo al gran Fernando, él no tiene nada de culpa en esto), donde podías llevarte todos los que quisieras, de hecho a nosotros nos faltó uno. Luego había que volver a hacer cola para recoger el chip (entonces para qué entregais el dorsal antes???). Tras la carrera no quiero ni nombrar las ridículas y malísimas camisetas a que nos tiene acostumbrado yomury (cuando llevan años dando camisetas de marca), el caos en la recogida de avituallamientos, el que no hubiera diploma como otros años, etc... Pero lo más imperdonable fue lo que ocurrió con los autobuses que conectaban la meta con la salida. Hubo un autobús que llegó con la carrera empezada. Imaginaos: 40 ò 50 corredores que llegan y en la salida no hay nadie, los corredores llevan ya 7 minutos corriendo y ellos sin ni siquera chip, ponerse a correr con ese retraso, con el correspondiente cabreo, con el tráfico abierto.... El desastre total. Espero que la crisis no siga afectando al atletismo popular tal y como lo está haciendo. Al menos no a carreras como ésta, porque si las buenas no se salvan, imaginaos las carreras modestas...

Volvemos a nuestra carrera. Manuel se puso unos meses antes el obejtivo de bajar aquí su excelente marca de 1h:34 en media, pero tuvo algunos problemas y perdió varias semanas de entrenamiento y, realista él, varios días antes ya se despidió de este objetivo. Así que ambos acordamos intentar bajar de 1h39:00, para al menos yo, batir mi mejor marca. A Juanma le valía el plan y David no se casaba con nadie, aunque tampoco le ponía mala cara. Así que empezaríamos a 04:50 para luego meterle algo más ritmo a partir de la cuesta del km7. Yo realmente no veía muy lejos ese 1h38, pero luego mis piernas me confirmaron que sí que estaba lejos, al menos por hoy.

Salimos con cierta alegría, como se sale siempre cuando hace un día tan bueno para correr con tres colegas a los que le gusta lo mismo que a tí. Eso sí, yo notaba un dolorcillo de las piernas. No tenía nada que ver con el maratón, ni con la falta de entrenamiento. Era debido a la falta de descanso. Era un dolorcillo llamado paternidad (eso de no dormir del tirón durantas tantas noches no puede ser bueno). Desde el km1 se notaba a Manuel mucho más alegre, con ganas de correr más. Juanma siempre iba a su lado. Yo no iba mal, aún, pero casi nunca marcaba el ritmo y David, reservón, prefería quedarse a mi lado.

Así corrimos los cuatro, por parejas, hasta la dichosa cuesta del km7. Los que hayáis corrido Los Palacios estaréis de acuerdo conmigo que la cuesta no tiene nada del otro mundo, en peores, mucho peores plazas hemos toreado. Pero bueno, hay que subirla. Yo iba fresco aún, tan solo sentía ese dolorcillo en las piernas, así que no subí muy mal. Pero cuando coroné, me di cuenta que David estaba como a 200m de mi y que la mayoría de corredores me adelantaban y que marchaba a... 05:35! Joder, para ir fresco no eran muy buenas señales, ¿qué será de mí cuando vaya fundido en el km18? No me costó demasiado llegar a la altura del grupo. Todos  me preguntaron que cómo iba y yo les dije que a tirones y yo no suelo correr así, asi que tiraran como quisieran que hoy no era mi día.

Tras hablar con ellos volví a quedarme solo, creo que en un avituallamiento. En las carreas donde ponen naranjas creo que rindo menos, porque soy un adicto a esta fruta y siempre pillo uno o dos trozos. Iba solo de nuevo cuando adelanté al globo de 1h45'. Me extrañó que el globo fuera tan adelantado. Para hacer esa marca hay que rodar a 5 min/km y yo llevaba toda la carrera por debajo de esos ritmos. Bueno, lo adelanté y se acabó. A lo lejos (vivan las rectas de Los Palacios!) se veía el globo de 1h40'. Yo aún pensaba entrar más o menos cerca de ese globo. Pero en poco tiempo el globo desapareció por delante y nunca más volví a verlo.

En el km11 aproximadamente Juanma y Manuel se dejaban caer hasta mi altura para preguntarme. Me gustó el detalle de generosidad por su parte, pero no me gustó tanto el hecho de que se frenaran por mi culpa (ese sentimiento orgulloso y ridículo a la vez que tenemos todos los runners). Así que nada más llegar les dije que tiraran, que pasaran de mí. Y eso hicieron.

Ahora sí que sí, tocaba hacer el resto de carrera, la mitad más o menos, totalmente solo. Realmente ahora empezaba la carrera para mí (ese tópico que se dice tanto). A estas alturas de carrera empecé a darme cuenta que estaba peor de lo que yo pensaba. Que ni siquiera 1h40' era realista... No me importó demasiado, tenía razones para no tener fuelle hoy, lo que me afectó más era no haberlo sabido antes. Bueno, pues a sufrir y a terminar como se pueda. El cuerpo no siempre está igual, el día que esta mal, pues lo mejor es no correr. Pero si ya estás metido en harina, pues de lo que se trata es de disfrutar. Y eso intenté.

Pero en pocos kilómetros cayeron dos señales que supusieron un mazazo. Una me la esperaba: los parciales. A partir del km15, todos los kms menos dos, me marcaron por encima de 5min/km, poco por encima, 5:08 era el que más, pero da igual, jode tela. A estas alturas correr por encima de 5 en una media es una decepción. Pero lo que fue más chocante es que por el km16 más o menos emmpecé a escuhar un jaleo a mis espaldas. Era el globo de 1h45' que llegaba a mi altura. ¿¡1hora 45'?! Eso no puede ser, cómo voy a ahcer yo ese tiempo ahora??? La verdad es que me rayé. Por supuesto intenté no descolgarme del grupo y lo conseguí. Pero lo que estaba claro es que no podía ir mucho más rápido que el pelotón. Por lo que tendría que conformar con estar más cerca de 1h45 que de 1h40. 
Así que me puse en la cabeza de ese pelotón, todo el rato (menos en un avituallamiento donde me volví a despistar comiendo) y llegué a Los Palacios sin dejar que se me fueran. Igual que en San Sebastián, la liebre se había empezñado en entrar un par de minutos antes que lo que marcaba su globo, porque mis cálculos me daban todo el tiempo 1h43' entrando con ese grupo... Enfilamos la primera calle de Los Palacios, donde había un montón de gente animando como en nignuna otra carrera de Sevilla y ya me puse a tirar de orgullo, porque fuerza no tenía mucha. Así que adelanté a la liebre y a lo que quedaba del pelotón que iba junto a ella. Así fui racionando lo poco que me quedaba hasta la meta. La última recta se me hizo muy muy larga. No podía apretar pero iba apretando... buff, que sufrimiento de final, que se acabe ya...

Y se acabó. Resulta que Manuel, Juanma y David (benaca eres cobardón de palabra, pero luego te sales mamona...) entraron casi juntos y en ese 1h38' y pico que habíamos pactado en la salida. Me alegra que vosotros cumpliéseis, ya me hubiera gustado entrar en plan escuadrón con vosotros... Yo tampoco al menos no hice 1h45', hice 1h43' y algo, porque no paré el crono bajo el arco, lo paré después, así que no estoy seguro de la marca. Ni me importa, claro. En fin, otra media que se me resiste. Las medias maratones y yo tenemos una extraña relación amor-odio. Cuando no estoy bien, pues porque no estoy. Y cuando llego bien de forma, siempre me ocurre algo y no hago el tiempo que creo que me merezco... Hoy estaba claro: no estaba bien de forma. Yo me levanté por la mañana para correr 21kms y pico. Pero mi cuerpo no estaba recuperado del maratón de Donostia, ni del maratón Natalia, dos maratones demasiado cerca. Y con la carrera de hoy: dos maratones y medio. Mucha tela





viernes, 16 de diciembre de 2011

CARRERAS DE ENERO

Aquí van las fechas para las inscripciones y algo de información básica de las carreras previstas en enero. Ya sabéis que la forma de solicitar vuestra inscripción es respondiendo a esta entrada. Por favor, tened en cuenta los plazos y también que las transferencias tardan uno o dos días en llegar, ok?

- 8 ENERO. RUTA CARLOS III - CIUDAD DEL SOL. ÉCIJA.
25.600m. 11€ de inscripción hasta el 22 de diciembre. Carrera larga y dura, conposibilidad de viento y frío intensos. Recomendable para los que preparéis el maratón y para los que ya esteis curtidos en medias.
Plazo para apuntarse  y pagar la cuota: MARTES 20 DE DICIEMBRE.

- 15 ENERO. CROSS DE ITÁLICA.
7000m por caminos de tierra y césped. 3€ inscripción (URGENTE).Ambientazo y posobilidad de quedarse a ver el cross Internacional que se corre más tarde. Puntuable para nuestra liga interna. Hay que hacer nuestra inscripción de forma urgente.
Plazo para repsonder y pagar la cuota: MARTES 20 DE DICIEMBRE.

- 29 ENERO. MEDIA MARATÓN DE LA CARTUJA.
21097m. 14€ inscripción. La tradicional media preparatoria-test de la maratón de Sevilla, tres semanas antes. Recorrido muy llano y entretenido. Puntuable para liga interna.
Plazo para responder y pagar la cuota: JUEVES 29 DE DICIEMBRE.

Por favor, sed puntuales en los plazos. No haremos inscripciones conjuntas fuera de plazo. La cuenta del club la tenéis donde siempre.


jueves, 15 de diciembre de 2011

Cross de Guillena 26/11/2011


Por Manolo 

Pues bien, este sábado el clan sanluqueño, con la ausencia de Salva, se dispuso de nuevo a darlo todo en el 2º Circuito Provincial de Sevilla de Campo a Través 2011/2012, esta vez en Guillena. Juanma y un servidor  nos quedamos con ganas tras el cross de Villamanrique, por lo que decidimos ir al de Guillena.

Ésta sería una carrera diferente a las demás, e incluso al cross de Villamanrique, ya que sería la primera vez que ambos correríamos solos. Esto no fue porque estuviéramos enfadados ni nada de eso, se debía a que Juanma y algunos más me animaron a competir en mi categoría juvenil, en la que antes no había competido por miedo a los maquinitas y por no correr solo (es algo que no me gusta nada), pero bueno le dijimos “adiós” al miedo y allí estaba yo, con miles de sensaciones que no había tenido antes, como los nervios que tuve antes de la carrera.

Cuando llegamos a Guillena,  lo primero fue aparcar; lo cual no fue tarea fácil, ya que habían cortado el paso a los vehículos, de modo que dejamos el coche a 1Km y medio del lugar donde comenzaba la carrera. Nos vestimos en el coche, aunque nos llevamos una maleta con ropa ya que podría quedarse siempre alguno con ella. En el camino hacia el circuito lo primero que pensamos fue parar al afortunado que le habían dejado meter el coche, e irnos con ellos, pero claro se quedo solo en eso, en una idea.

Pues bien llegamos al circuito, viendo unos paisajes preciosos y preguntándonos si el circuito sería igual al de Villamanrique con troncos y charcos. El ambiente que se calentaba por aquel circuito era la leche, cantidad de corredores, los clubes con sus carpas y tiendas de campaña, (algo que debemos hacer nosotros algún día) y lo mejor un ambigú, con su botella de anís y haciendo lomitos, un olor a barbacoa impresionante.
Esta vez si llegamos temprano, por lo que Juanma pudo calentar medianamente en condiciones. Le dio una vuelta al circuito para hacerse al terreno y siguió con su calentamiento. Y mientras, yo dando un vistazo, viendo los chavales con los que me tocaría correr, y vaya tela si habían “maquinitas” por allí.

Pues bien, sonó el pistoletazo de salida y yo como un fotógrafo profesional armado con un móvil, buscaba a Juanma para hacerle fotos, solo veía pasar a corredores, pero allí estaba él, corriendo a un buen ritmo. Y mientras esperaba a Juanma vi a un conocido de todos nosotros Mauri, este tío es un crack, estaba bastante lejos del primero, pues bien en la siguiente vuelta ya había conquistado el podio.

Al terminar la carrera, fui a buscar a Juanma, que había bajado dos minutos del pasado cross, corriendo a un ritmo de 4.15, y lo primero que me dijo fue: “esa cuesta es dura”, algo que me imagine al ver las caras de los corredores.

Tras llegar Juanma me puse a calentar y a ver el circuito. Le di una vuelta al circuito, pero eso no sirvió de nada para darme cuenta de su dureza. El ambiente antes de la carrera me dejó “boquiabierto”, eso de ver a los chavales calentando por grupos de 10 y todos del mismo club me daba una envidia impresionante. Ya que yo estaba solo y eso no gusta nada.

Ya me coloqué en la salida, y seguía flipando con los “maquinitas”, me coloqué justo debajo del arco y detrás de mí habían 2 filas de corredores más (son unos agonías). Mi plan era hacer una carrera a 4 el km, exceptuando el primer km. Pero claro no había pensado en todo. Lo primero la salida, si yo pensaba salir a 4.10, eso se me fue al garete, ya que hice el primer km a 3.32, empujado por los otros corredores; por lo tanto ya me estaba dando cuenta de que eso era duro, el circuito de Villamanrique era un calentamiento al lado de éste. Seguía metido en la carrera, corría deseando ver a Juanma, necesitaba ánimos, ya que me estaba resultando muy dura. Pero me di cuenta que podía ir dando más de mi en una subida, cuando vi que los otros chavales se venían abajo, se paraban y parecían que iban a morir, y vi que era mi momento, el momento de dar el tirón.

Por lo tanto llegué a meta bastante bien, con la sensación de que había hecho un buen tiempo, a un ritmo de 4.09 y entonces me di cuenta que no había hecho el ridículo corriendo con esos chavales. ¿Qué debo hacer en la siguiente? Meterme en los grupos de cabeza de carrera, ya que me veré obligado a aguantar su ritmo y no iré solo.

Ya el siguiente cross es en Alcalá del Río (o eso creo), y de verdad como un cross, pocas carreras, así que espero que los ULTIMOS estemos allí en masa.

Media Maratón de Córdoba


Por David er Benaca

En primer lugar quiero felicitar a los 3 máquinas, monstruos, fenómenos,……. de compañeros de club que tenemos, LUIS, FRAN y RICARDO por la gran actuación que han tenido en el maratón de San Sebastián y deciros que para Sevilla teneis a un “último” más con vosotros.

Bueno, vamos a meternos en faena, jejeje.

Quedo con mi colega Florencio, mi guía gratuito durante mi estancia en San Sebastián (vecino del pueblo pero que vive en Irún desde hace ya 14 años), que cual fue mi sorpresa cuando me llama diciendo que viene para Benacazón a pasar unos dias y que se ha apuntado a la media de Córdoba.

Me voy para la casa que tiene aquí en Benacazón a las 7 de la mañana, porque aunque Córdoba está a solo una hora y media de camino nos teníamos que pasar por otro sitio de Córdoba a recoger los dorsales que, gracias a las gestiones de mi gran amigo y socio del club Arturo, nos quito de haber tenido que ir el sábado a recogerlos. Aparecemos en Córdoba a las 8:40 de la mañana y veo en una gasolinera a un nota con cara de pocos amigos y con bolsas en la mano. Le digo a mi colega Florencio: “¿a que va a ser el sieso ese el que nos tiene que dar el dorsal?. Le digo: hola buenos días, soy el amigo de Arturo, tú eres Fran?, y me dice el nota: si soy yo, habíamos quedado a las 8:30, aquí teneis los dorsales y la bolsa del corredor, buena carrera… y coge er nota y se vá. Le dije: miarma vas a tener que desayunar Al – bran de kellogs, capullo!!!. Bueno, mientras nos dirijíamos a las pistas del polideportivo de El Fontanal, lugar de salida y meta de la carrera y haciendo bromas sobre el coleguita tan risueño, nos plantamos en las 9:20 de la mañana. Calentamos bien y veíamos el peaso de ambiente que había, mas bonito que el de las carreras de 10 kms. Vemos a colegas de nuestra maravillosa Sevilla: algunos forregan, amigos del parque Mª Luisa, Lentos, etc…

Lo paso mal pues hace 6 grados!!! Y los mocos hasta que no me llegaban al labio no me enteraban ni que se me caian. Hablaba tiritando y chocando los dientes… Que frio oio copón!!!.

A las 10:00 en punto pistoletazo!!!. Llevo en mente un objetivo muy claro, otra cosa es que se de la carrera para ello: bajar de una hora cuarenta minutos. Hasta el kilómetro 5 parece que todo va bien, pero cuando veo el cartel con el cinco miro el crono y primera decepción: 24 minutos y cincuenta segundos, a 5 minutos el kilómetro, eso quiere decir que me voy a la hora y cuarenta y cinco. Vaya mierda!!!, y lo peor es que las sensaciones no son para nada buenas. Veo en el kilómetro 5 el primer punto de avituallamiento y cojo una botellita de agua, ¡¡¡ostia, esto no se pué beber de lo fria que esta!!!, a tomar por culo el agua. Voy pensando: valiente mierda!!!, para eso me levanto a las 6:30 de la mañana, pá pasar este frio y no disfrutar corriendo, seré capullo. Bueno, que se acabe lo antes posible y ya esta. Llego al km. 10 con mejores sensaciones después de entrar en calor y marco 49:02 segundos. Miraaaa, parece que no esta la cosa tan mal, me dije, y me anime un poquillo.

Me hago los siguientes 5 kilómetros a 4:40 el kilómetro y me planto en el 15 con un tiempo de 1 hora doce minutos veinte segundos. Según mis cálculos tenía veintisiete minutos treinta y nueve segundos para conseguir mi objetivo: bajar de la hora cuarenta. Cogo una botella de agua, que me sienta ya un poco mejor y me como unas gominolas para reponer algo de azucar. Llegado al km. 18 me encuentro mejor de lo esperado y marco un tiempo de una hora veintisiete minutos dos segundos. Me encuentro mejor de lo esperado llegados a este punto y empiezo a pensar que puedo estar en mi objetivo.

En el kilómetro 20 noto una pequeña molestias en el gemelo y siento que se me va a subir y me cago por las patas abajo porque me paso hace unos años jugando al futbol y es el dolor mas insoportable que yo he tenido jamás. A unos cincuenta metros se me sube definitivamente el gemelo. Llego casi llorando y fijo el tiempo en 1 hora 40 minutos y 40 segundos. Uyyyy!!! Por poco. Lo que mal empieza no puede acabar bien, pero satisfecho, porque aunque con tantos contratiempos he rozado el objetivo. En la próxima será. Bueno ahora a disfrutar de la comida de socios el dia 2 de diciembre y empezar a dar la vara a los tres magníficos para que me orienten y me aconsejen en mi proximo reto: el maratón de la mejor ciudad del mundo: SEVILLA. 

Clasificación Media Maratón de Córdoba 2011

lunes, 28 de noviembre de 2011

Viva La Vida

Por Luisma.

Siempre que hemos seguido un plan de entrenamiento largo, la sensación es que parece que el gran día no llega nunca. Pero siempre llega. El gran día fue ayer, domingo 27 de noviembre, la fecha de la celebración de la 34ª Maratón de San Sebastián.  Y en estos 4 meses han pasado muchas cosas que nos han influido, perjudicado, animado...  porque en 120 días siempre pasan muchas cosas. Y menos mal que la vida es asi. Viva la Vida.

El sábado a las 9:00 am cogíamos el vuelo Sevilla-Bilbao Ricardo, Fran y un servidor, con distintas sensaciones y objetivos pero con la misma ilusión y las mismas ganas (y nervios). Ricardo y yo llegábamos bien de forma y de fisico, pero Fran, nuestro coriano, llevaba dos semanas de infarto por una dichosa lesión en el tendón rotuliano que ya le impidió correr el maratón de Sevilla en febrero. Ricardo y yo veníamos con la intención de hacer en torno a 3h30 o mejor un sub3h30. Fran se estrenaba en la distancia, pero con la lesión a medio recuperar, su participación en la carrera era una incógnita (ha estado el tío toda la semana a doble sesión de fisioterapia para poder venir).


Del viaje y el finde entero no os voy a hablar nada, porque lo pasamos teta y me harían falta dos blogs. Así que lo resumo con un aguuuuuuurrr. Tampoco os creáis que quemamos San Sebastián, somos unos atletas así que el sábado a las 23:30 ya estábamos en la cama. Bueno Ricardo y yo en la cama y Fran en la "putada" jajaja (al pobre le tocó la cama supletoria, es que es el pupas). 



El sábado a las 6 am. ahí estaban ya los tios, levantados y dispuestos para la gesta. Hasta el momento de la salida se puede resumir todo con una sola palabra: nervios. Nervios nada más levantarnos, deayunamos nerviosos, fuimos al baño, nervios, nos vestimos despacito, nervios, miramos por la ventana y hace 5º, nervios, volvemos al baño, nervios... A las 8:20 salimos por fin a la calle muy nerviosos, dejamos una mochila en el guardarropa, nervios, vamos calentando hasta la salida, ataque de nervios y por fin nos situamos en el pelotón junto a la liebre de 3:30 horas... Y ahí, por fin, cuando ya estamos rodeados de corredores, cuando más adrenalina concentrada estamos respirando, me tranquilicé de golpe. De hecho estuvimos todo el fin de semana charlando, riéndonos, hablando de running y de cualquier pollada graciosa (el que conozca al coriano sabe que mucho tiempo en silencio no se puede estar con él) y sin embargo ahí nos mantuvimos los tres un par de minutos casi sin hablar, concentrados, mirando alrededor... Buff se me encoge el estómago al recordarlo: ¡vaya ambiente de running, vaya runners del norte, vaya pelotón de máquinas nos rodeaba! Dicen en la página del maratón que el 90% de corredores acaban por debajo de las 4 horas, gracias al recorrido llano de la carrera. Es verdad, pero se olvidan de otro motivo: la gran mayoría de los inscritos son vascos y aquí hay una afición increíble por el atletismo. Estoy seguro que en el Pais Vasco es donde te encuentras la mayor concentración de máquinas de toda España. Aquí el más tonto te baja de 40' en un 10.000.

Salida puntual a las 9.00 am. con 5º de temperatura, estamos unos metros por delante de la liebre, que lleva durante todo el camino el cartel ¡sujeto a un palo de madera! Poco después de pasar por el km1 la liebre ya nos adelanta y con ella todo el pelotón que va a ir tras ella. Nos metemos en el pelotón pero en un km más nos damos cuenta que se van alejando de nosotros. Bueno, será que en estos primeros metros van regulando y cogiendo la distancia y ya dentro de un rato se pondrán a rodar a 5:00/km, que es el ritmo medio para la marca de 3h30. Pero no, cada vez que mirábamos el gps estábamos en torno a 04:40 y el pelotón se seguía alejando, por lo que ellos rodaban alrededor de 04:30. Antes del km5 ya habíamos comentado esto varias veces. Los corredores de alrededor comentaban lo mismo. Es lógico que la liebre vaya por debajo del ritmo porque es cabeza de pelotón, luego el pelotón irá al ritmo óptimo y la cola de pelotón algo más lenta; pero aquello era demasiado. 

En el km5, (todos menos el primero por debajo de 5:00) volvíamos a enfilar hacia el estadio de Anoeta, rodeo del velódromo y entrábamos en el tartán por una puerta y salíamos por la otra. Ahí ya se arremolinaban bastantes espectadores que animaban con ganas. Empezaba la primera vuelta grande, empezaba lo serio. Nosotros íbamos juntos, bastante concentrados y sé que aún rayados por el hecho de que la liebre estaba cada vez más lejos. La verdad es que Ricardo y Fran asumieron este imprevisto mucho mejor que yo. Decidieron, de forma acertada, que nosotros debíamos llevar el ritmo pactado, 5:00 km, y el pelotón y la liebre que hicieran lo que quisieran. Eso era lo correcto, porque la maratón es un mundo y teníamos más de 3 horas por delante para regular. Pero a mí, al revés de lo que suelo hacer porque soy más bien conservador,  me inquietaba ver el cartel de la liebre cada vez más lejos y a la altura del km7 tiré un poco hacia adelante con intención de engacharnos al pelotón. Ahora pienso que también era cosa de los nervios y de la frescura de piernas que tenía en este momento. La cosa es que éstos dos  pasaron de mí totalmente y sobre el km9 bajé el ritmo y me puse a su altura de nuevo. Enfilábamos el puente y entrábamos en el barrio de Gros, donde estaba instalada uno de los puntos con animación musical, unos tipos que hacían percusión con unos troncos. Interesante. Aquí también había un avituallamiento con pasitas, cogí un buen puñado.

Vuelta al centro y ahora a correr por el Paseo de la Concha (de tu madre). Un gustazo correr en paralelo a esta playa espectacular. Son los kms del 9 al 13 y todos siguen por debajo de 5:00, en torno a 04:45-04:50. Tras el túnel de la Concha se enfila la larga avenida de Tolosa, que luego volveremos a recorrer en el sentido opuesto. Éste es uno de los sitios de este llano recorrido donde hay una pequeña pendiente, muy poco, pero algo pica hacia arriba. Pasábamos por barrios modernos, rodeados de facultades de la universidad, edificios de viviendas, parques y avenidas anchas y como en el resto de la ciudad, todo estaba perfectamente limpio y cuidado. Tras la avenida entramos en la parte más fría del recorrido, pero en la que cambiará mi carrera radicalmente: el polígono industrial Igara. 

(Si no habéis escuchado la canción que os puse al principio, ahora es el momento de darle al play. Enseguida entenderéis por qué esta crónica tiene hilo musical). En torno al km15-17 hay tres rotondas, en la última de ellas la carrera vuelve sobre sus pasos hasta La Concha y el centro de la ciudad. Y en las tres hay unos altavoces con música a todo trapo y están poniendo el tema Viva La Vida, de Coldplay. A mi los Coldplay hace tiempo que es un grupo que ni fú ni fa, me gustaron sus primeros discos pero éste de Viva la Vida no mucho, la verdad. Pero oye, no sé que me pasó que de pronto me dió un subidón con la canción que flipé en colores. Cuando dimos la vuelta en la tercera rotonda ya se me fue la olla. Las piernas iban solas, podía ponerme a 04:00/km sin problemas, iba haciendo gestos con los brazos, se me puso una sonrisa de empastillao que no podía quitarme de la cara, me adelanté de Fran y Ricardo y al minuto volví a su altura para decirles que tiraran más fuerte... No me preguntéis qué me pasó porque no lo sé, pero parecía que iba totalmente puesto. Cuando volví a la altura del Richar le pregunté que cómo iba y me respondió con esa mirada seria que él pone en estos primeros tercios de carrera. "Este es tu momento malo de siempre, así que todo va bien", le dije. Fran comentó ya a estas alturas que notaba molestias en la rodilla  y que seguramente se pararía en la siguiente entrada a Anoeta (lo que ya estaba bien para venir lesionado, eso eran 24 kilometrazos). 

Aunque llevo tiempo intentando cambiar mi táctica de carrera, suelo correr en positivo, esto es, la primera mitad de las carreras mucho más rápido que la segunda. Dicen los que saben de esto que lo suyo es hacerlo al revés, pero bueno, ya iremos aprendiendo... En vista de mi "estado catónico" gracias a los Coldplay y que Ricardo y Fran, como es lógico, pasaban de mí, me puse a darle caña sin pensar en nada más. ¡Joder, qué fácil era correr rápido! Creo que me puse a 4:00 durante un buen rato. Iba disfrutando a tope, con la boca abierta, la sonrisa aún dibujada, adelantando a corredores y alargando zancadas a placer. A veces abría los brazos para sentir el viento fresquito. ¡Qué manera de disfrutar corriendo! En un adelantamiento creo que le dije a un corredor "Viva la Vida" y él con la mirada pareció decirme "viva tu puta madre". En ese mismo momento ya era consciente de que esos excesos los pagaría más adelante. Estaba seguro que la maratón se cobraría este derroche. Pero me daba totalmente igual, no podía pararme. El parcial del km18 me marca 04:40, pero porque no llevaba un ritmo constante. Seguramente estuve muchas veces por debajo de 04:20.

Con esa fiesta llegué sin problemas al pelotón de 3h30, que hacía tiempo que marchaba muy lejos de nosotros. Cerca del túnel que volvía a meternos en el Paseo de la Concha me puse a la altura de la liebre, ahí en cabeza de pelotón, con dos huevos (y ningún cerebro). Ya hacía tiempo que no sonaban los Coldplay, pero mis piernas seguían frescas, la juerga duraría un ratito más.  Por ahí había otro avituallamiento, momento que aproveché para tomarme otro gel, el segundo. En ese momento iba cerca de la liebre y observé que el tío ni cogía agua para beber, igual era casualidad y acababa de avituallarse, pero me llamó la atención. Mientras me tomaba el gel y el vaso de acuarius me descolgué un poquitín del grupo, nada unos metros. Tras la Concha venía la calle San Martín, la zona más céntrica de San Sebastián y ahí se agolpaba ya un buen puñado de espectadores que animaban a saco, ¡cómo mola la afición vasca! Un poco más adelante hicimos el paso por el medio maratón, en 1h44:50, justo la mitad de 3h30. Eso quería decir que la liebre realmente estaba cumpliendo, que iba por delante del tiempo pero no tanto como nosotros pensábamos. En este video tenéis el paso del grupo y el mío (si os fijáis un poco) por el medio maratón.

Y justo después de este ecuador de la carrera veo que por detrás viene otro corredor con la misma equipación de la organización y la marca de 3h30 en la espalda y le coge el relevo a la liebre. Ay mamones, os he pillado el truco! (nada que objetar en todo caso, cosas de la organización de la carerra). Pero claro, el tipo éste viene fresco e incrementa unos segundos el ritmo. Y esto ya sí que sí, hace que termine mi fiesta. Empiezo a notar que el pelotón se separa de mí. En apenas dos kms he dejado de estar a la cola del grupo y corro en tierra de nadie. Me hidrato bien en cada avituallamiento. Me como uno de los dátiles que llevo en el bolsillo... pero nada, el subidón ya hace rato que se pasó y ahora llegan las vacas flacas. Intento pensar en otra cosa, en nada, en todo, en lo que sea... pero en la cabeza solo tengo un concepto: ¡el muro!. Además en el km23???!!! Justo antes de que me entre el pánico me tranquilizo y tomo una decisión que creo que será la acertada: me fijo el 5:00 - 5:05 en el ritmo, meto ahí la cuarta y la dejo puesta todo el tiempo ya hasta la meta (si aguanto). Llega el momento de hacer funcionar el motor diesel, se acabaron los ritmos inferiores a 04:50. Me veo aún bien de fuerzas y no me duele nada, solo que ya no estoy para esos registros. Con el minuto escaso que llevo de renta, igual puedo seguir cumpliendo en meta.

Justo cuando llegamos a Anoeta y estamos bordeando el velódromo oigo una voz conocida "¡ILLO!". Es Ricardo, que está llegando a mi altura junto a un grupito de 2-3 corredores más que han marchado todo el rato juntos. Alegría, ahora toca correr en compañía. Igual llegamos juntos a meta, buena cosa... Le pregunto por Fran y me dice que hace mucho rato que se descolgó. Lo normal es que se quede ya en el estadio, si es que llega, porque segun Ricardo hace mucho que se paró. Volvemos a hacer entrada y salida del estadio y ahí, tras la puerta de salida, ya se arremolina un montón de espectadores que animan con fuerza. Buff, subidón. Pasamos por los kms 25 al 27 y hemos empezado ya la tercera y definitva vuelta. Aquí si que empieza todo, todo lo malo vaya. Seguimos marchando por debajo de 5, pero por poco. 04:55 podría ser la media de estos kms. Estamos por el centro, camino al puente sobre el rio Urumea y veo que Ricardo y el mini grupo va un punto por encima de mis posibilidades. Aún no siento el dolor, ni los calambres que el maratón te tiene siempre reservados como regalo final, pero sí que siento que ya no puedo correr por debajo de 5:00, así que prefiero ser fiel al plan que me tracé hace un rato y le digo a Ricardo que se olvide de mi. No se separa de forma radical, llevamos casi el mismo ritmo, pero me va a tocar verle la espalda un ratín. Poco a poco lo veo alejarse con esa forma de correr tan chula que tiene. Me cruzo con mi colega de Nike+ Luis71 que me llama al grito de "Aljarafe!" (es un tio gallego que conozco de esto del running a través de internet y corría también esta maratón. Un placer conocerte en persona, hermano). 

Cruzamos de nuevo al barrio de Gros. Voy tirando como puedo y noto el primero de los dolores: la nueva forma de atarme las zapatillas hace que se me clave el nudo en el empeine del pie derecho... (para qué tuve yo que cambiar mi clásico lacito de los cordones...). Ahí voy, acordándome del que me enseñó este nudo nuevo ;) cuando veo que un tío sale de entre dos contenedores. Es Ricardo, que se ha tenido que parar a mear, muy a su pesar. Volvemos a correr juntos, pero por poco tiempo. De la rabia de haber tenido que pararse vuelve a incrementar el ritmo un poqutio y yo vuelvo a acertar quedándome a mi ritmo fijo de 5:00. 

Km30 de vuelta en la playa de la Concha. Estoy pasando mis peores momentos de la carrera. Mi muro, si puede llamarse así, me vino mucho antes, cuando perdí contacto con el pelotón de 3h30 y empecé a plantearme cosas. Ahora ya no son sensaciones malas lo que siento, ahora ya es dolor puro y duro. Me paro primera vez para aflojarme los ¡malditos! cordones de la zapatilla derecha. Pienso que igual no tiene la culpa el nudo, sino la pequeña inflamación crónica que se me ha quedado tras el esguince. Cuando reanudo la marcha casi me mareo un poco, (bufff, qué malo es esto de correr maratones...) En el paseo viene un nuevo y completísimo avituallamiento, ahora también con un gel PowerBar. Está asqueroso y es espeso como su xxxxísima madre, pero intento tragármelo entero. De vuelta al túnel con su rotonda en desnivel y a la avenida de Tolosa que pica hacia arriba. 

Voy por el km 33 y me acerco al polígono industrial. Pienso que ojalá esté otra vez la canción de Coldplay, no es que tenga ya piernas para hazañas, pero seguro que me anima volver a escucharla. Pero cuando oigo la música es AC-DC, mola también. A base de rock aumento un poco el ritmo y sobre todo la moral. Pero de pronto llego a la segunda rotonda y empieza Viva la Vida, la banda sonora de mi maratón... Buff, ahora no es subidón lo que me entra, me emociono directamente. Las fuerzas ya flaquean mucho y ahora tenemos el cuerpo mucho más suceptible a cualquier detalle (por eso es tan normal ver a tios grandes como trinquetes llorando en la meta de esta bendita prueba). No llegué a derramar ninguna lágrima, pero los pelos de puntas yo creo que se veían desde Anoeta. Antes de cambiar el sentido de la marcha me cruzo con Ricardo, va apenas 300m por delante y me grita "venga Luis, con dos huevos" (gracias tio, cómo te quiero). Buaghh, pelos de punta y nudo en la garganta, aprieto los puños y me pongo a dar zancadones... Y ya me quedo loco cuando, todavía escuchando los últimos compases de Viva la Vida me veo, a lo lejos, a ¡¡Fran!! ¡¡nuestro coriano!!! Ostia eso ya no es subidón, ahí es que me creo que se me ha presentado la virgen. Y viene animándome desde lejos el tio... ¡Qué grande eres Fran, cabrón! Le digo que qué guay que siga, que es un campeón y él me dice que va a terminar como pueda, que va alternando el caminar con el correr. Bufff, cuando se aleja a mis espaldas llevo el estómago encogido... ¡ostia que subidón! ¡Viva la Vida y viva la madre que nos parío a todos los Últimos! 

Ahora ya sé que terminaré el maratón con fuerza y sé incluso que los tres vamos a terminar el maratón. Toca volver a tranquilizarse y volver a la táctica del ritmo fijo. El empeine del pie me duele ya una barbaridad cuando no lo pienso y tres barbaridades cuando me pongo a pensar en él. Antes del túnel que desemboca por última vez en La Concha (de tu madre) vuelvo a parar para desatarme y atarme de nuevo los cordones. Esta vez reposo el pie en un banco, para no marearme con la subida y bajada y para no hacer trabajar mucho a mis doloridos lumbares y a mis patitas. Túnel, playa, avituallamiento y de nuevo por el corazón de San Sebastián, por la calle San Martín. Es el km 39, ¡esto se acaba! Ahí vuelvo a emocionarme cuando veo a esta increíble afición super entregada. ¡Viva la Vida y viva Donostia! La peña está loca animando, se pone en medio de la calzada y nos hacen correr en fila de a uno (aquí me acordé de ti en la Behobia, benaca). De nuevo se me encoge el corazón y aunque no llego a llorar, si que tuerzo el gesto un par de veces, lo que hace que la gente me anime más al ver que iba emocionado. Ostia puta... es un momento precioso pero también es una faena porque se te encoge el pecho y no podía respirar. Tuve que abrir la boca mucho y coger bocanadas grandes porque me asfixiaba... tuve incluso que correr más lento para reponerme.

Km40 con una cosa y otra he bajado el ritmo en un par de parciales 05:40 y 05:21 en los dos kms anteriores... Aquí en el 40 me vuelvo a concentrar y llego de nuevo al 05:05. Me pongo a calcular cuánto me queda y veo que rozaré las 3h35min... Vale, dentro del objetivo, está de lujo, pero voy a intentar que ese 5 sea un 4... Aprieto un poco a la altura del último avituallamiento. Ya no bebo, ya beberé en el estadio. Km41, veo Anoeta a lo lejos. Creo que voy más rápido pero al pitarme el autolap veo que he hecho 05:34. Simplemente no tengo más fuerzas... hay que terminar esto como sea. Alrededor del estadio la peña ya se ha vuelto loca, animan a saco, gritan tu nombre, te tocan... Ahora ya no me permito emocionarme, aprieto los dientes y le doy la vuelta al velódromo para entrar por última vez (por hoy) en el estadio de Anoeta. 

Como me pasó en Sevilla, no veo el cartel del km42. No hace falta. Al bajar al tartán los espectadores, la megafonia, la música y los ángeles mismos te hacen correr sin darte cuenta. Sin embargo yo hoy voy fundidísimo. Creo que no podría haber corrido ni un km más. En la recta de meta le dedico este triunfo a Mariló y a Natalia, mis mujeres. Un detalle de futbolista hortera, pero muy sentido en estos momentos.

Tras la línea de meta paro el garmin en 3h34:52, lo he logrado, por poco... Sé que no he hecho el 3h30 porque no he corrido con cabeza. Que de haber racionado podría haberlo alcanzado y quién sabe si rebasado. Que solo llevo dos maratones y en este, más que en el primero, he pagado la novatada. Que no he demostrado inteligencia y que me queda mucho por aprender. Pero qué queréis que os diga: aún sabiendo todo esto, yo me siento como el campeón de San Sebastián 2011. 

Ricardo hizo 3h31:59, triunfazo que confirma, por supuesto, que tiene el sub 3h30 en las piernas. Y el pedazo de campeón de Coria del Rio hizo una marca que ya sería increíble para su primer maratón sin estar lesionado: 3h50:01. Ole tus huevos.
La experiencia ha sido increíble. Única. Pero algo sí que ha sido idéntico al maratón anterior. Es una contradición que yo creo que se repitirá cada vez que corra esta bendita carrera: después de sufrir lo indecible, de dolerte hasta sitios que no sabías que tenías y de pensar que eres el peor masoquista hijo de puta de la historia, entras en meta y al rato te estás preguntando para cuándo es el siguiente. 

Nosotros ya lo tenemos claro. La siguiente cita es el 19 de febrero en el Ciudad de Sevilla. Ojalá nos acompañéis muchos de vosotros. Ni que decir tiene que merece la pena.

Clasificación Maratón de San Sebastián 2011

jueves, 17 de noviembre de 2011

47 Edición Behobia – San Sebastián


Por David er Benaca

Os cuento lo que fue la carrera en sí, porque el fin de semana que he pasado es bastante largo y con tantos detalles que no seria capaz de plasmarlos en esta página y además, para mí se queda, jejeje.

Ha sido una experiencia imposible de olvidar porque, seguramente, no viviré jamás un ambiente de running como éste. Hablando con un madrileño que corre la san silvestre, dice que no tiene ni punto de comparación con esta. La organización cuidada hasta el útimo detalle, el corredor mimado hasta no poder mas, y posiblemente las carreras mas importantes del mundo no sean tan perfectas como esta: enhorabuena al club FORTUNA, organizador de este macroevento. Que aprendan los de la nocturna del guadalquivir.

Me presento en el restaurante del hotel a las 7:30 de la mañana para pegarme un buen desayuno y primer subidón: todo el salon lleno de corredores pegandose unos desayunos bestiales y una mesa con un monton de “negritos”, entre los que se encontraba ¡¡¡el futuro ganador de la prueba!!!. Me senté en una mesa con tres corredores del club de atletismo de Rentería, otros tres del club de atletismo de Olot, y cuatro de la Rioja (no me acuerdo del nombre del Club). El único que se estrenaba en esta prueba era yo, el resto llevaban, el que menos cinco ediciones y todos cincidieron en lo mismo: repetirás, seguro. Empezaron a darme pequeños consejos: hidrátate constantemente, pues es muy alta la humedad y va a hacer mucha calor y mantén la cabeza fría, pues el gentio te anima tanto y te dá tal subidón que es muy probable que corras por encima de tus posibilidades y lo acabes pagando.
           
Después de un desayuno que no olvidaré nos fuimos al Hall del hotel donde a las 8:30 nos recogía un autobus que nos llevaria al pueblo de Behobia (Irún) que lo divide de Francia el Puente Internacional que se encuentra sobre el rio Bidasoa. A las 9:30 llegamos a Behobia, donde al bajarnos del autobus empieza un cosquilleo que no desapareció hasta que no entre en meta. Había dorsales de varios colores: Los primeros rojos, verdes, azules, naranjas y finalizando en blancos. Yo estaba en los de color azul. La salida de los primeros fue a las once y los de color azul, que estabamos divividos en tres grupos salimos a las 11:18, 11:24 (en ese grupo salí yo) y 11:30. A las 10:30 de la mañana no cabía un alfiler en aquella avenida impresionante. Antes a las 10:15 salieron los discapacitados y a las 10:45 los rollers (patinadores). A las 11:20 nos plantamos en la linea de salida el grupo donde estaba yo (corredores desde el dorsal 12.301 al 15.000, el mio era el 13.641).

Pistoletazo de salida y a correr. Enfilamos la Avda. de Navarra, junto al Río Bidasoa en Irun, donde no se puede ni correr por la cantidad de público que hay. Antes de llegar al km. 2 empieza la primera subida de unos 300 metros al 8% que nos lleva hasta Ventas de Irun. Toboganes constantemente hasta el km. 4 donde hay una pequeña bajada para dejar ya atrás Irún. Llaneamos, e incluso bajamos hasta el km. 6 donde empieza el infierno, el Puerto de GAINTXURIZKETA Los primeros 5kms. lo hago a 5 minutos clavados. Una subida de dos kilómetros (hasta el km. 8) donde se empiezan a ver los primeros síntomas de que la carrera iba a ser tremendamente dura: vómitos, pajaras tremendas e incluso tropezones por levantar poco los pies, que parecen que se pegaban al asfalto. Me recordaba este puerto a los del tour de francia donde la cantidad de gente que había estrechando la carretera, hasta tal punto que a los corredores nos obligaban a ponernos en fila india. Me lleve todo el puerto con unas ganas de llorar por la emoción que hasta se me escaparon unas lágrimas. Creo que las piernas iban solas.

Al coronar empieza para mi la peor parte de la carrera. Desde el km. 8 hasta el kilometro 12 constantes toboganes donde empiezo a tener los primeros calambres, aunque logro mantener el ritmo a 4:50 el km. En estos 4kms. Pasamos por la localidad de Lezo, en dirección al Puerto de Pasajes. Desde el kilómetro 12 al 15 la carrera discurre por el Puerto pesquero de Pasajes y, es despues del esfuerzo del puerto de  GAINTXURIZKETA y los 3 kms. de constantes toboganes cuando empiezan a verse los primeros dramas que ponen la piel de gallina: corredores tirados en la carretera vomitando, uno convulsionando, y ambulancias sin parar de recoger a gente (hay 3 personas en la UVI y mas de 200 atenciones médicas durante la carrera, todo ello debido a lo exigente del recorrido, a la alta temperatura y a la humedad reinante ese día (mas del 80%). A partir del km. 16 empieza otra parte inolvidable de la carrera.

Dejando atrás mis calambres y fisicamente crecido por la cantidad tan impresionante de gente que ya no nos dejaria hasta meta, empezamos a subir el puerto de MIRACRUZ en el barrio de Trintxerpe. Le llaman la pared de San Sebastián. Un puerto de 1km. Corto pero muy, muy exigente, donde se me llega a pasar por la cabeza incluso parar, pero no podía, pues las piernas se me iban solas con los ánimos de los aficionados. Al coronar el puerto, justo enfrente del restaurante de Arzak, empezamos una bajada hacia el barrio de GROS donde la gente parecia estar poseída, fuera de sí, animando de una forma como seguramente no veré jamas.

Enfilamos los 2 últimos kilómetros a la altura de la playa de la Zurriola. El kilómetro 19 y 20 transcurre por avda. de la Zurriola, Palacio de Congreso del Kursaal, Puente del Kursaal y Alameda del Boulevard, lugar de la meta a la altura del ayuntamiento y de la Playa de la Concha. Me hago los 2 últimos kms. A ¡¡¡4:03 y 4:02!!! y clavo el tiempo en 1h38m10s. ¡¡¡Ostias que de gente!!!. los avituallamientos de la carrera, todos, me costaban trabajo de digerir por la emoción constante. Toda la carrera con un nudo en la garganta. Fijarse como de bien cuidada esta la organización y el trato al corredor que al llegar hay una fila de voluntarios en horizontal sentados en unos bancos con una especie de poyete donde tu apoyabas el pie y te quitaban el chip para que no te tuvieres ni que agachar. Una medalla, cantidad y variedad de fruta (platanos, peras, manzanas, naranjas en cantidades para hartar a cada corredor), igualmente con los líquidos (agua, coca-cola, gatorade, zumos), barritas energéticas.... Sufrimiento para reventar, pero de verdad, creo que hubiera sido capaz de correr otros 10kms más, solamente para no dejar de ver tal espectaculo.

Ricardo, Luis, Fran, dicen los corredores que han corrido medias por toda europa (hable con uno de Madrid y otro de Palencia que han corrido una docenas de medias y maratones por toda europa, entre ellas las de Berlin, Praga, Viena y Estocolmo entre otras) que no hay nada que se asemeje a la Behobia, pero yo os digo que si la maratón cuenta con público igual de entusiasta y entregado que el de esta carrera, seguro que se os escapa mas de una lágrima y por supuesto vais a dar un poco mas de lo máximo, ese poco más que no sabemos que tenemos y que yo he sacado en esta ocasión. No os puedo dar mas detalles porqué esta experiencia ha sido inenarrable. Os invito a realizar alguna vez esta prueba porque no creo que experimenteis unas sensaciones como las que yo he experimentado. Yo si no hay causa de fuerza mayor, no me la pienso perder mientras mi cuerpo siga corriendo. Seguro que se me quedan montones de detalles en el tintero pero todavia no logro asimilar dicha experiencia para plasmarlos todos en el papel: INOLVIDABLE

lunes, 14 de noviembre de 2011

Si quieres, puedes

Por Ricardo.

Hola a todos, se acerca un nuevo reto, un nuevo maratón. Quién nos lo iba a decir hace ya casi un año, cuando corríamos nuestro primer maratón. En este tiempo han pasado muuuuuchas cosas.

Aunque quisiera empezar por agradecer y por supuesto felicitar a todos los miembros del club, por su implicación y dedicación al mismo.  Todos tenemos familias y obligaciones que atender y aun así  vuestra implicación es digna de elogio.

Como ya todos sabéis en unos días Fran, Luis y un servidor (Ricardo), partiremos para tierras vascas para intentar, no tengo ninguna duda de que lo conseguiremos, machacar el cronometro y derrotar a esos 42 kms en menos de 03:30 horas. La ilusión que nos acompañara a San Sebastián, os podéis imaginar como es, aunque de todas formas os lo digo yo, NO TIENE LÍMITES. Somos conscientes de que va a ser muy duro, pero las ganas y la fuerza que nos acompañaran, sin duda, podrán con el temible monstruo de 42.000 metros.

Hemos entrenado duro para conseguirlo, y creo que estamos preparados para el asalto. Atrás quedan los días de agosto y septiembre, entrenando a 35º e incluso algo más. Atrás quedan las noches sin dormir pensando en la tirada larga del día siguiente. Atrás quedan esos días de series tan y tan sufridas que parecían interminables y atrás quedan también esas lesiones que te hacían dudar hasta de ti mismo, cuando las hemos sufrido en silencio.

Todo eso ya ha pasado a la historia, y ahora viene el presente. Un presente cuya meta es ni más ni menos que el estadio de Anoeta sobre el mediodía del domingo 27 de noviembre. Sin duda, allí estarán tres Últimos del Aljarafe. Tres locos que con mucho sufrimiento, esfuerzo  e ilusión  cruzaran la meta de tan ansiado maratón.

Por eso quiero deciros, socios, que ninguna meta es inalcanzable y que como bien decía en el título, si quieres, puedes. Solo tienes que ponerte a ello.

Nada más socios, me despido de vosotros. Simplemente diciendo, que la fe en uno mismo puede con todo. Y que nunca pares hasta conseguir lo que quieres, por eso nosotros no pararemos y conseguiremos bajar la marca que nos hemos propuesto. Y ¿sabéis por qué? pues porque somos Últimos del Aljarafe y contra eso, nada ni nadie puede. Somos una especie elegida por el dios Filípides, una especie que sufre y resiste hasta límites que hay gente que no puede o no alcanza a entender.

En definitiva. Somos maratonianos. No hay límites.
Auauauauauauauauauauauauauauauauau……………



Una Experiencia distinta y fascinante


Por Juanma.

Este Sábado Manolo y yo corrimos la primera prueba del Circuito Provincial de Sevilla de Campo a Través 2011/2012 en Villamanrique de la Condesa.  Y antes de contar nada más, lo primero es recomendaros a todos los miembros del club, que si queréis disfrutar, asistáis a la próxima jornada el Sábado 26 en Guillena, porque lo pasamos realmente bien. Es una experiencia totalmente distinta a la de las carreras por asfalto en las que competimos normalmente, una distancia más corta que unida a la velocidad con la que sale la gente y a los “aliños” que tenía el circuito que después detallaré, hacen que no exista tiempo para pensar sino sólo para correr y disfrutar. 

Nos acompañaron nuestro amigo Pedro, que ya ha corrido también con nosotros en Villalba, en la Nocturna y en Olivares y David, no el Benaca, sino un compañero mío de clase. Como siempre llegamos con el tiempo justo y esta vez más justo que nunca, porque tuvimos que ir corriendo desde el coche a recoger los dorsales, volver corriendo al coche para cambiarnos y de nuevo correr hasta la línea de salida, aunque en esta vorágine nos dio tiempo a apreciar el buen ambiente que se vivía con gran cantidad de clubes y una ingente cantidad de niños de todas las edades y a que nos entrara el canguelo de hacer el ridículo puesto que sólo se veían maquinitas, aunque después corriendo vimos que también había muchos “humanos”. 

Llegamos a la salida con la lengua fuera y sin tiempo para más sonaba el disparo. Manolo y yo decidimos salir juntos y si nos encontrábamos con fuerza apretar en la segunda mitad, pero la adrenalina de la salida y lo rápida que iba la carrera nos hizo salir más rápido de lo planeado, cosa que después pagaríamos puesto que el circuito tenía su miga. Pero no voy a hablar de tiempos ni de ritmo sino de lo bien que lo pasamos corriendo por el circuito preparado para la ocasión. El circuito de algo más de un kilómetro y medio, con hierba alta todo el tiempo y piso bastante blandito pero con algunas irregularidades que te podían jugar una mala pasada, como he dicho antes, venía aliñado… Al poco de salir te encontrabas con los primeros troncos que al estar en un tramo que formaba parte del circuito por el que después correrían los niños se podían saltar bien, pero más adelante aparecían otros de casi el doble de grosor que para superarlos había que apoyar un pie encima y después saltar, un gesto que después de varias vueltas (eran 4 en total) pasaba factura en los cuádriceps. Seguimos avanzando y aparecía un paso elevado (unos 5m) con una fuerte pendiente de subida y de bajada, tras el que venía un puente de madera con su subidita. Sin que fuera suficiente con esto después venía el obstáculo estrella del circuito, donde al menos yo disfruté como un enano o como un cochino, no lo sé muy bien. Era un foso con un charco de agua  y barro en el que todo intento de saltarlo y salir impoluto caía en saco roto, era imposible no mojarse y llenarse de barro, ya que con el paso de las vueltas el charco se extendía y el barrizal aumentaba, a lo que hay que añadir el salpicoteo de los corredores de alrededor. Podéis ver la charca en el minuto 2:50 de este video de la página de los Jartibles. Si tenéis tiempo ver el video completo porque queda muy bien recogido lo que se vivió en la mañana del sábado, y dicen que una imagen vale más que mil palabras.

Yo terminé la carrera con un tiempo de 31:02, y Manolo entró algo más de un minuto después de mí y después Pedro y David, pero como ya he dicho lo pasamos genial, y nos fuimos con la intención de entrenar algo más durante estas dos semanas, ya que últimamente ninguno de los dos (Manolo y yo) hemos sido muy constantes en las últimas semanas, y correr en la próxima a tope desde el principio hasta el final para intentar disfrutar aún más. La carrera se disputaba separada por categorías y después de estirar un poco, nos fuimos a la charca para ver las mil formas que ingeniaron las mujeres para pasar por allí en los dos vueltas que en su caso daban al circuito. Después corrieron los Junior masculinos, también dos vueltas. Manolo debería haber participado en esta carrera pero prefirió correr con el dorsal de Ricardo en la carrera absoluta, por correr juntos y por miedo a quedar muy a atrás en una carrera en la que competían un alto porcentaje de federados buscando clasificarse para el campeonato de Andalucía de cross. Pero después de ver la carrera y el tiempo que realizaron, salió motivado para competir con ellos en la próxima.

Espero que la descripción del circuito no os haya asustado, puesto que ni mucho menos era una prueba tipo militar de estas que de vez en cuando salen al final del telediario, sino que tenía unos ingredientes que la hacían mucho más divertida. Además la distancia es relativamente cómoda 7Km los hombres y 4 Km las mujeres para pasar un muy buen rato. Bueno socios espero que en la próxima seamos más miembros del club y podamos puntuar para la clasificación por clubes, para lo que hace falta un mínimo de 4 atletas.

sábado, 12 de noviembre de 2011

XXIX CARRERA DEL ALJARAFE


Por David er Benaca.

Bueno socios, me estreno en esto de las crónicas, a ver que os parece.

Este Domingo nos presentamos en Gines Belén y un servidor. El resto del club (no muchos por cierto), es decir, Luis, Fran, el maquinita, y el sorprendente Juanma, decidieron hacer la Media de Dos Hermanas. Yo no es que tuviera miedo a esta “media”, lo que pasa es que me estoy reservando un poco para el GRAN FIN DE SEMANA que me espera: BEHOBIA-SAN SEBASTIAN. 

Bueno, a lo que ibamos, que me emociono y me pierdo, jejeje. Quede con Belén, que actuó de anfitriona en la gasolinera de la entrada de Gines a las 9:15, a solo 45 minutos del inicio de la carrera, pues ella habia recogido los dorsales el sábado y no teniamos necesidad de quedar tan temprano. No se por qué, me daba la sensación de que iba a hacer una gran carrera, y eso me tenia un poco nervioso y desconcertado, y para mas inri, eran las 9:30 y Belén no llegaba. De repente al otro lado de la carretera, veo a una chica saludando muy efusivamente, y era Belén con la alegria y energia que le caracterizan. La recojo y me cuenta no se que trola de que el cancelín,........, todo ello para justificar su tardanza, jijiji. Callejeamos por Gines y aparcamos en el polideportivo donde era la meta, pues la salida era en la plaza del Ayuntamiento, hasta la cual llegamos calentando. Llegamos a las 9:50 y nos encontramos con el cuñado de Belén, Carlos, pedazo de tio, por cierto, y no nos da lugar nada mas que de saludarnos y poco mas. Le comento un poco en plan de coña que iba a batir el registro de Ricardo y Fran el año pasado que estaba en torno a la hora y siete minutos, a lo que me responde el cuñado de Belén que él con terminarla se da por satisfecho.

Casi sin darnos cuenta, Pumm!!!, pistoletazo de salida. Les deseo suerte y me voy pa´lante (pensarian que qué se ha creido este tio), pues, aunque un poco en broma, iba a intentar batir vuestros registros ¡¡¡mamones!!!. Aunque no tengo pulsómetro, llevaba mas o menos un control del kilometraje y paso el km.1 a 4:40. Ya no miré más el reloj hasta que no pasé por el kilómetro 4 y al llevar 18 minutos justos de carrera me hice unos cálculos rapidos y ¡¡¡sorpresa!!!, sale a una media de 4´30´´ el kilómetro, y lo que mas me da el subidón es que voy de puta madre. Intento no emocionarme, pues yo soy de esos y al final lo acabo pagando, por lo que intento mantener la cabeza fría y controlando. Cual es mi sorpresa cuando en el kilómetro 10 (que fue cuando volví a mirar el reloj) clavo el tiempo en 45´06´´, a una media de 4´30´´ el kilómetro.

Estoy flipando, y digo pa mis adentros: ¡¡¡mamones!!! (en referencia a Luis, Fran y Ricardo), que voy a hacer mejor tiempo que ustedes el año pasado, jejeje. En el kilómetro 13´5, subiendo la última cuestecita (su puta madre) y con el ritmo clavado en 4´31´´ el kilómetro, escucho a un hombre decir: “anda que también van esta gente ligera, hará na más un rato que llegó el primero!!!”, ME CAGO EN SU PUTA MADRE!!!, será CAPULLO, que corra él. 

Al llegar a meta, que estaba situado en medio del campo, en el pabellón de la Fasa-Renault, paro mi reloj en una hora, siete minutos, cuarenta y seis segundos, a 4´31´´ segundos de media el kilómetro. No sé que tiempo saldrá en la clasificación final, pues el caos a la llegada, con hombres de sesenta y pico de años apuntando en papel el número de dorsal, no sé si será de mucho fiar, pero mi reloj, os juro que lo clavé en el tiempo que os he mencionado anteriormente. 

Me dirijo a beber agua, la cual la estaban echando en vasos de plásticos con una ¡¡¡manguera!!!, y a recoger la bolsa con la camiseta y cambiárrmela por la mojada, pues el sudor en una mañana tan fresquita me podía sentar mal de cara a la gran cita que se avecina (que tio mas pesao, pensaran ustedes pero es que ya estoy a nada de la gran cita, tomen nota: BEHOBIA-SAN SEBASTIAN, el día 13 DE NOVIEMBRE DE 2011, A LAS 11:00 DE LA MAÑANA, jejeje). Cuando me cambio me voy a unos 200 metros de la meta para ver si veo a Belén o a su cuñaoooooo. Y a lo lejos la veo venir. Me pongo a su altura, y corro con ella los últimos 200 metros, dándole ánimos y me comenta que se comió un cacho de tazón de cereales que le había pasado factura durante la carrera. Y menos mal que le pasó factura, porque si no, quien sabe... ojo al tiempo, para ser la primera vez que corre mas de 10Kms: una hora veinte minutos.

4 minutos mas tarde llegó su cuñaoooooo, cansado pero muy contento por haber terminado mejor de lo que esperaba. Mientras estábamos estirando, surgió un pequeño percance: me cojo la pierna hacia detrás y al levantar el pie, la tierra que desprendió la suela del barro del polideportivo le saltó a un niño de unos 3 años que pasaba por allí y le entró en los ojos. El niño empezó a llorar y me costó darle mi coca-cola para que se callara. Nada mas que se la dí dejo de llorar (hijo puta el niño que me dejó sin refresco). En fin, para mi forma física, peaso de carrerita que me marqué, (aunque por segundos no batí al maquinita, jejeje). 

Ahora si que sí, señores, me voy el viernes a las 9:45 de la mañana a SAN SEBASTIAN, para el Domingo a las 11:00 correr, disfrutar, disfrutar, disfrutar y disfrutar en el infierno de carrera que me espera. ¿Como se puede disfrutar sufriendo?, pues si, se puede disfrutar, ¿verdad Luis, Ricardo, Fran …...?