lunes, 29 de noviembre de 2010

XXVI Media Maratón de Córdoba

La distancia de la media maratón es preciosa. Es suficientemente larga como para exprimirte y necesitar un esfuerzo que no está al alcance de todo el mundo, pero tampoco te exige demasiado entrenamiento para poder terminarla ni terminas hecho un guiñapo cuando la corres. Es muy bonita, yo creo que a todos en el club nos gusta correr esos 21.097 metros.

Pero en esta ocasión no se trataba solo de una hora y cuarenta y pico minutos corriendo. Esta vez había por delante un fin de semana estupendo con nuestras parejas, la ciudad de Córdoba que no es poco y una organización exquisita que nos hizo sentir corredores de una buena maratón. La pena es que solo hemos corrido la media Fran y yo (Luis) porque Jose sigue pensando que no está preparado para la distancia y Ricardo se descolgó de esta aventura por una amigdalitis muy gorda que lo tenía fastidiado desde el miércoles. En todo caso nos acordamos de él 200 veces al día y cada vez que hacíamos algo pensábamos cómo reaccionaría el Mákina del Cerro. Y te llamamos un montón, eh tio?, y te mandamos mogollón de fotos por el móvil, no te podrás quejar...

Para empezar a hablar de la media de Córdoba hay que hacerlo desde el sábado. A las 14:00 estábamos Fran y yo en la feria del corredor, recogiendo nuestros dorsales, chips y regalos y recorriéndonos todos los stands. No sé si será normal en las medias maratones, pero la verdad es que la feria mola, estás un buen rato hablando con gente y conociendo, escuchando y viendo cosas relacionadas con este deporte. Nos hicimos fotos en el podio, con los trofeos en la mano y no compramos nada pero pedimos cita en un stand y nos hicimos un pedazo de estudio biomecánico de nuestra pisada a cero euritos. Después de andar por toda Córdoba durante un día de perros, donde no dejó de llover ni dos minutos, nos fuimos a la cena de la pasta, que también había. Creo que solo yo me comí mi plato y más por vocación que por gusto. Las niñas lo miraban con bastante cara de asco y sin hambre (eran las 21h) y Fran también pasó un poco de los carbohidratos.

Por fin llegó el domingo con un día radiante y un frío que pelaba. En la línea de salida apenas se alcanzaban los 5 graditos y eso, unido a que era el primer día de verdadero frío de la temporada (al contrario que la carrera de Coria, que fue el primer día de calor del año) nos afectó mucho más de lo que pensábamos, al menos en el previo a la carrera. Calentamos poco, como siempre, pero esta vez nos daba igual poner a tono las piernas, lo que queríamos era entrar en calor de grados centígrados. Al coria se le ocurrió la buena idea (sin que sirva de precendente) de que si nos metíamos entre el pelotón de corredores que ya esperaban en la salida, esquivaríamos el viento frío. Y tuvo razón, allí metidos notabas por lo menos 5 grados más. Qué alivio.

En esas estábamos cuando sonó el disparo. Salida aglomerada, mucho más de lo que parecía. Los élite se fueron pitando y allí nos quedamos los otros 3000, empujándonos y casi todos riéndonos con la bulla. Las curvas, demasiadas, del primer km hicieron que la carrera tardara un rato en descongestionarse. De hecho los primeros 300m los hicimos a 06:30! y no llegamos a los 05:00 de ritmo hasta bien pasado el primer km. Total que para nosotros la carrera empezó aproximadamente en el 1500, donde ya pudimos poner nuestra marchita a 04:45 más o menos.

Del km 2 al 5 corrimos por la parte más bonita del recorrido, al menos para mi gusto. Lógicamente íbamos muy cómodos, hablando entre nosotros y con algunos otros corredores y manteniendo nuestro ritmo todo el rato. El km5 estaba a la altura de la torre de la Calahorra y después venía el primer avituallamiento. Como últimamente le hemos cogido manía a eso de beber (que listos somos nosotros, hacemos lo contrario de lo que todos recomiendan) pues apenas bebimos un sorbo y venga, a tirar.

Km6, hemos vuelto a cruzar el río. En la Ronda de los Mártires seguíamos fieles a nuestro ritmo y pactamos mantenerlo hasta el final, hasta el km 20. Luego el que estuviera fuerte que corriera más en el último 1000. Si conseguíamos hacer esto, mantener el ritmo de 04:40 - 04:50 hasta el 20, íbamos a hacer un tiempito curioso. (Qué iluso se puede ser en el km5, cuando uno está fuerte).

Km7 a la altura del Estadio Nuevo Arcángel y seguimos a 04:41, finos. Sin problemas. En el km8 hemos enfilado una recta muy larga y muy pesada. Ya vamos muy calladitos, concentrados, notando los metros en las piernas, pero bien. En estos momentos de la media es cuanto empiezas a pensar que queda todavía un mundo y tú ya llevas un buen rato corriendo. Ay, esa cabeza...

Km9 sigue la recta eterna. Sin darnos cuenta ahora tocamos mucho más el 04:50 que el 04:40. Las piernas van bien, pero yo empiezo a notar un dolor en el lado que no es flato por el esfuerzo, sino una cosa que va a cambiar mi carrera hasta el final: CANSANCIO.

Justo en el cartel del km10 hay que bajar a un túnel. Ahí está el control intermedio y justo después el primer repecho de la carrera. Nada, parece solo el desnivel de salir del túnel, pero no, tras el túnel está la larga avenida Carlos III que pica hacia arriba y donde se encuentra el segundo avituallamiento. Fran no bebe, yo sí y cuando salgo de la trampa de los tapones y las botellas-proyectiles, el coriano se ha separado de mí al menos 100m. Será sobre el km11 cuando me doy cuenta que estoy cansadísimo, pero no por los metros que llevo recorridos hoy, sino por la genial idea de correr dos medias en 7 días, hacer turismo el día anterior y darme una paliza de entrenamientos durante esta semana. Pero ¿quién es nuestro entrenador que nos aconseja esa planificación? Ah, que no tenemos!!! Se me olvidaba... (fin de la ironía). Nada, sin excusas y sin rollos, estaba cansado y tuve que bajar el ritmo. No hay más. Fran hizo bien y se fue, no apretó nada, simplemente mantuvo el mismo ritmo y yo lo bajé.

Km12 entramos en la Avenida de las Ollerías una calle larga que va a picar hacia arriba durante más de 1,5km. Tengo a Fran muy cerca, lo veo siempre a 200m máximo, pero yo decido seguir bajando el ritmo, para descansar un poco. Aún hago adelantamientos a 04:20 pero por lo general comienzo a correr por encima de 5 minutos el km.

Km13 cruzamos la avenida de América para enfilar la del Brillante, que también pica en subida, de hecho vas viendo la sierra al fondo todo el tiempo. Pasamos por un sito muy agradable, uno de los barrios pijos de Córdoba y ya no veo al Fran. Noto que me adelantan bastantes corredores y me doy cuenta que mi descanso quizás dure ya hasta la meta. Ojalá tenga fuerzas para meter otra marcha, pero creo que va a ser que no. Ritmos de entre 05:15 y 05:45.

Km15 se termina la subida de la av del Brillante y se vuelve en dirección al centro. Otro avituallamiento. Saco una gominola y cojo agua para que baje… pero entonces me doy cuenta que también hay naranjas de zumo, por lo que cojo un cuarto de naranja y me la voy comiendo. ¡Qué rica está! Luego me como la gominola también… Y en ese momento me llega una ayuda en forma de espectadores. Un tipo nos dice que ya todo lo que queda es de bajada o recto hasta meta… ojalá. Y una cuarentona pija con perrito, a la que se le ha debido de subir el café, me grita algo con mucho arte. Entonces llega otra ayuda en forma de glucosa, esta vez. Y me voy sintiendo mejor. Y sonrío… y con la tontería he pasado el km16 sin enterarme… ¡Resurreción! Hay que apretar.

Km17 llevo unos minutos apretando y la media del Garmin también va bajando. Se había puesto por encima de 5, pero ahora va bajando segundito a segundito. Noto que puedo mantener el 04:45 sin mucho problema y me digo a mí mismo “así hasta el final”.

Km18 hago algún 05:10 y 05:15, pero por lo general sigo por debajo de 5. Voy bien y tengo ganas. Ahora soy yo el que adelanta, otra vez.

Km19 veo el estadio. Mi ritmo sigue contento pero decido que quiero terminar en alto así que me voy a tomar 500m sin bajar de 04:55. Mejor.

Km20 una recta en dirección al estadio, ya con mucha gente, el sol te da de cara. Siento que todo se acaba, lo malo y lo bueno también, así que decido disfrutar del momento. Hay un último avituallamiento ¿ahora para qué? No bebo. Pero me da la impresión de que podría comerme el mundo... por lo menos me comería Córdoba entera... Qué divertido es terminar así.

Paro mi relato ahora para referirme a Fran. Él ha hecho su carrera viento en popa a toda vela hasta este momento, cuando le ha dado un pinchazo en el gemelo. Tiene que caminar unos metros y llega hasta la fachada posterior del estadio a duras penas, donde se pone a correr otra vez para entrar en las pistas como se debe. Luego le duró el pinchazo varias horas, por no ir al fisio de carrera, que había un montón...

Km21 en la entrada de las pistas. Solo hay una recta sobre el tartán. Vane y Mariló, unas gradas llenas y una charanga de música en directo te llevan en volandas en esos bonitos últimos 97 metros. El que esté leyendo esto y no corra quizás no lo entienda, pero vosotros, Últimos del Aljarafe, os podéis imaginar la gozada de este momento: se acaba la batalla de más de 1 hora y cuarenta minutos donde has luchado contra el frío, el cansancio y sobretodo, contra tí mismo. Y has ganado. Da igual el tiempo, compañero, estás aquí y has ganado.

Ricardo tenía “entre ceja y ceja” como dice él, esta carrera. Estaba deseando correrla y disfrutar también del ambiente y los extras de este desplazamiento a Córdoba. Su máquina se plantó y no pudo venir físicamente. Pero como él mismo nos dijo en un mensaje, su cabeza y sus piernas sí que estuvieron con nosotros ese domingo. Y a nosotros así nos lo pareció, sentíamos que casi podíamos verlo alejarse, en una arrancada de las suyas… Además, para hacerlo más palpable, por la mañana decidí llevarme su chip y correr con él. Imagino que así intentamos sentirnos un poco más cerca, los tres mosqueteros del Aljarafe. Imagino que, simplemente, echábamos de menos a nuestro amigo.
Lo que es seguro es que así, los tres juntos, sacaríamos mejores resultados de esta batalla. Una más. Y no será la última.

Clasificación Media Maratón Córdoba 2010


2 comentarios:

  1. LUIS, CUALQUIER CALIFICATIVO QUE TE PUEDA DECIR SE QUEDARIA CORTO. SIMPLEMENTE MAGNIFICO, Y GRACIAS POR HABERME ECHO SENTIR COMO SI LA HUBIERA CORRIDO. SOY CONSCIENTE DE QUE HABRA GENTE QUE NO ENTIENDA ESTAS SENSACIONES. A ESA GENTE SOLO LE PUEDO DECIR: CORRE Y VIVE LA EXPERIENCIA.

    MUCHAS GRACIAS A LOS DOS POR ACORDAROS TANTO DE MI.

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  2. Bah, es que escribiendo nos ponemos mu sentimentales... Lo importante es que pensemos en lo que te decía ayer sobre correr la media como entrenamiento o disputarla... no se puede ir a dos medias y querer hacer tiempo... o hacemos turismo, o nos preparamos bien una carrrea, ¡un orden!

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